Más Información
Citi se separa de Banamex: “compromiso con nuestros clientes en México es más fuerte que nunca”, dice directora global
Comisión del Senado propone agenda común entre legisladores de México, EU y Canadá; quieren mejorar acuerdo del T-MEC
Derechos Humanos CDMX reconoce a Azucena Uresti, Loret de Mola y Héctor de Mauleón; honra su libertad de expresión
“Aviso de tormenta” migratoria en Tamaulipas; Américo Villarreal anticipa ola de deportaciones de EU tras amenaza de Trump
Ambientalistas condenan manejo de fauna en el Tren Maya; “La biodiversidad de México no debe ser sacrificada en nombre del progreso”
Madrid.— España encara la última semana antes de las elecciones del próximo domingo con el foco de los partidos puesto en los votantes indecisos, que podrían llegar a 20% del total, y en los 2 millones 622 mil 808 solicitudes de voto por correo de los españoles, a quienes estos comicios les pillarán en un atípico periodo vacacional.
El 23 de julio España decide si sigue gobernada por el progresista Partido Socialista del actual presidente, Pedro Sánchez —con el casi seguro necesario apoyo de la coalición de izquierdas Sumar, de Yolanda Díaz— o si por el contrario otorga su confianza al conservador Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo —quien también es probable que tuviera que apoyarse en otra formación, la ultraderechista Vox de Santiago Abascal.
Las elecciones se adelantaron tras la sonada derrota de la izquierda en las municipales del 28 de mayo. Los sondeos dan ventaja a la derecha.
El presidente y candidato socialista, Pedro Sánchez, reivindicó hoy su gestión y la mejora de la convivencia en Cataluña durante un mitin en Barcelona, en el que pidió el voto de las mujeres, los jóvenes y los indecisos a favor de “una España que avanza unida en su diversidad”.
Sánchez defiende las buenas noticias económicas: un crecimiento robusto, empleo dinámico e inflación controlada. “La economía española va bastante bien”, sobre todo “si se compara a otros países de la Unión Europea, como Alemania”, señala a la AFP Omar Rachedi, profesor de Economía en la escuela de comercio española Esade.
Fuertemente vapuleado por la pandemia de Covid-19 a causa de su dependencia del turismo, el PIB español cayó 11.3% en 2020, un récord en Europa, pero ha ido recuperando terreno perdido, con un crecimiento de 5.5% tanto en 2021 como en 2022 y 2.3% previsto para 2023 por el Banco de España.
¿Por qué ese panorama positivo no se refleja en las urnas? A decir del economista Omar Rachedi, aunque “España tiene un crecimiento fuerte”, ha sido “uno de los últimos países en recuperar el nivel de PIB pre-Covid”. Además, la recuperación no beneficia uniformemente a la población, a causa de “problemas persistentes”, señala.
Para junio, los precios de los alimentos habían aumentado más de 10% en un año. Igual la vivienda, los dos temas a los que el electorado “suele dar más importancia”.
Feijóo llamó en Logroño (norte) a pelear un objetivo: los 20 escaños en juego en 18 provincias que son decisivas para que los lugares no se vayan al PSOE por la dispersión del voto. Advirtió que “la abstención es un voto para que se quede [Pedro] Sánchez”.