Bruselas.— En un momento en que parece iniciar la tercera ola de coronavirus, los holandeses decidieron este miércoles renovar el mandato del dimisionario premier Mark Rutte al frente de la nación naranja.

De acuerdo con la encuesta de salida publicada por Ipsos, los liberales (VVD) de Rutte se afianzan como la mayor fuerza política tras los comicios generales. Hasta el cierre de esta edición, se preveía que obtenga 35 escaños, un crecimiento de dos puestos en comparación a los resultados obtenidos hace cuatro años.

Con el resultado, Rutte obtiene la mano para formar el próximo gobierno de coalición y extender por cuarta ocasión su mandato. “Estoy orgulloso. Por cuarta ocasión consecutiva somos el partido más grande”, declaró agradeciendo la confianza depositada para afrontar la recesión económica, la migratoria y ahora la desencadenada por la pandemia. “La agenda por delante es enorme”, aseguró.

La otra fuerza ganadora de la jornada fueron los centristas D66, quien bajo el liderazgo de la diplomática Sigrid Kaag se convirtieron en la segunda agrupación política. Los demócratas habrían obtenido el mejor resultado desde su fundación, 26 escaños, siete más que en la edición pasada, según los datos provisionales. De acuerdo con los analistas, el éxito de Kaag se debe a que fue la única figura pública capaz de atrapar el apoyo de los indecisos de izquierda y derecha. “El apoyo a nuestros ideales e ideas es abrumador. Comenzaremos ahora mismo, el futuro no espera”, declaró Kaag.

El Partido por la Libertad (PVV), del antiislamista Geert Wilders, descendió al tercer puesto, pasando de 20 a 18 escaños, convirtiéndose así en la principal fuerza opositora.

Sin embargo, el resultado significa la pérdida de inercia por parte de la extrema derecha. Los euroescépticos y negacioncitas de la amenaza que supone Covid-19, Foro por la Democracia de Thierry Baudet, habrían avanzado de dos a ocho puestos. Las fuerzas de izquierda (laboristas, verdes y socialistas) fueron las grandes perdedoras, al igual que la Democracia Cristiana (CDA), cuyos años de gloria han quedado en el pasado.

La participación en las elecciones para definir la composición de la Cámara de Representantes fue de 81%, igual que en 2017. Los resultados llevan a la Cámara cuatro nuevos partidos, entre ellos los europeístas Volt y el Movimiento Ciudadano Campesino (BBB), con lo cual el número de fuerzas que componen la cartera legislativa holandesa asciende a 17, una cifra récord. La convivencia de tantas agrupaciones complicará aún más la búsqueda de consensos.

Con excepción de los simpatizantes de Baudet, la versión europea de la alt-right estadounidense, la campaña se desarrolló sin contacto directo con los electores. Tampoco tuvo que ver con la evolución del país en los últimos tres años, durante el tercer mandato de Rutte.

El debate se centró en la pandemia y su gestión, así como en la hoja de ruta para salir de la emergencia sanitaria y retomar el rumbo del crecimiento.

Rutte, un político con gran talento como administrador, habría capitalizado la plataforma pública ofrecida por la crisis por coronavirus. Si bien ha sido fuertemente criticado por el duro confinamiento decretado en diciembre y en vigor hasta el día de hoy, es evidente que un número importante de holandeses considera que Rutte es el indicado para seguir conduciendo al país en la pandemia.

Requiere de 76 escaños para gobernar, fórmula que obtendría sumando el apoyo de D66 y la CDA, partidos con los que formó coalición durante su tercer mandato. El gobierno colapsó en enero pasado tras un escándalo asociado con ayudas sociales a familias. Soltero, sencillo y cercano a la ciudadanía, se desplaza a la oficina en bicicleta. Rutte está en el poder desde 2010 y tras la prevista retirada de la canciller alemana Angela Merkel luego de los próximos comicios de otoño, será el líder europeo más veterano.

El reto más inmediato es atender el enorme malestar entre la iniciativa privada, desde restauranteros hasta propietarios de boutiques, cuyos intereses se están viendo fuertemente afectados por el riguroso confinamiento. La presión por reactivar la actividad económica crece, pero simultáneamente las infecciones por Covid-19. El Instituto de Salud Pública y de Medio Ambiente de Países Bajos (RIVM) registró durante la última semana en promedio 5 mil 588 casos al día, 22% por encima de la semana previa y 34% en comparación con la semana anterior.

Una de las causas podría ser el hecho de que la variante británica es más infecciosa, entre 59% y 74% como muestran estudios de Dinamarca, EU y Suiza. El avance del virus hace pensar que Holanda, al igual que otras naciones europeas, estaría al arranque de la tercera ola de la pandemia.

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