En las calles de Francisco I. Madero esquina con Isabel la Católica hoy vemos un antiguo edificio que no pasa desapercibido por su elegancia y estilo ecléctico. Como varios en el centro capitalino tuvo varios giros: joyería, oficina de gobierno, sucursal de banco y hasta discoteca, fue en 2006 que se convirtió en la sede de este centro cultural. Texto: Carlos Villasana.