“Tengo la conciencia tranquila”, dice Lula

Río de Janiero.— El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien está en la cárcel desde el año pasado por corrupción, dijo que tiene la conciencia tranquila en un artículo firmado por él y publicado por el periódico Folha de Sao Paulo, en el que reiteró que está preso injustamente por un crimen que no cometió.

En el texto, Lula da Silva también señaló al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, como el principal beneficiado de la “persecución política” que afronta el exmandatario por las movilizaciones de derecha.

“Hace un año que estoy preso injustamente, acusado y condenado por un crimen que nunca existió. Cada día que paso aquí aumenta mi indignación, pero mantengo la fe en un juicio justo, en el que la verdad va a prevalecer. Puedo dormir con la conciencia tranquila de mi inocencia”, escribió el exmandatario.

Lula, de 73 años, y quien gobernó Brasil por el Partido de los Trabajadores, entre 2003 y 2010, fue puesto tras las rejas el 7 de abril del año pasado por el juez Sergio Moro, quien entonces lideraba los procesos de la operación Lava Jato y que ahora es el ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno de Bolsonaro. El expresidente fue acusado de recibir de la constructora OAS, a manera de soborno, un apartamento a cambio de beneficios contractuales con la estatal petrolera Petrobras.

No obstante, desde el día de su detención, mantiene la posición que desarrolló en el artículo. “Nada han encontrado para incriminarme: ni conversaciones de bandidos ni maletas de dinero, ni cuentas en el exterior. A pesar de todo, fui condenado en un plazo récord por Sergio Moro y por el Tribunal Regional Federal Número 4, por ‘actos indeterminados’, sin que encontraran ninguna conexión entre el apartamento que nunca fue mío y supuestos desvíos de Petrobras”, precisó el exmandatario.

En las calles de la ciudad de Curitiba, miles de simpatizantes de Lula da Silva mostraron su apoyo al convicto frente a la cárcel en la que cumple una condena de 12 años y un mes; si se acumulan condenas por otros procesos que hay entablados en su contra, sumaría 25 años.

Desde la mañana, los partidarios del exmandatario, entre ellos varios líderes del PT y representantes de organizaciones afines, se congregaron en una estación de autobús y desfilaron unos dos kilómetros hacia la sede de la Policía Federal, donde está el presidio, entre gritos de: ¡“Lula libre”!, y consignas contra Bolsonaro.

Ahí, a pocos metros de su celda, decenas de seguidores continúan en vigilia desde el día de su detención y le cantan todas las mañanas: “Buenos días, presidente Lula”, y se despiden a las 19: 00 horas locales con un “buenas noches” coral. Según la organización Vigilia Lula Livre, el acto congregó a 10 mil personas, mientras que la Policía Militar del estado Paraná dijo que eran entre 3 mil y 5 mil.

Manifestaciones similares fueron convocadas en otras ciudades de Brasil, entre ellas Sao Paulo y Belo Horizonte. Sin embargo, también hubo manifestaciones en contra de Lula y de la corrupción.