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Moscú.— Rusia bloqueó ayer tres vuelos de la Unión Europea (UE) a Moscú, al negar a Air France y a Austrian Airlines cambiar de ruta para poder eludir territorio bielorruso, en una muestra de apoyo a Bielorrusia en su enfrentamiento más reciente con Occidente.
“La administración presidencial no se dedica al control del tráfico aéreo”, recalcó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Los líderes de la UE recomendaron a las compañías europeas evitar el espacio aéreo de Bielorrusia, a cuyas aerolíneas Bruselas prohibió sobrevolar el espacio aéreo comunitario.
Ello después del desvío forzoso al aeropuerto de Minsk ordenado el pasado domingo por el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de un vuelo de la aerolínea Ryanair que cubría la ruta Atenas-Vilna, con el argumento de una amenaza de bomba a bordo. La medida sirvió para detener a un periodista opositor, Roman Protasevich, y su novia, la ciudadana rusa Sofía Sapega.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) “decidió llevar a cabo una investigación sobre los hechos de este evento”, dijo en un comunicado.
Los padres del periodista pidieron ayuda para la liberación de su hijo. El padre de Roman, Dmitry, subrayó que su hijo es “un hombre sólido”.
Mientras, se informó que Sapega enfrenta una pena de prisión, de más de 12 años. La UE podría golpear a Bielorrusia con sanciones a las exportaciones de potasa y al tránsito de gas por su territorio, como castigo por el desvío, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.