Más Información

Sheinbaum descarta coche bomba en Michoacán como un ataque directo a su gobierno; es situación de grupos delictivos, dice

SRE: Buscaremos llegar a un acuerdo con EU por adeudo de agua; vamos a respetar derecho humano al líquido, afirma

Posponen en el Senado discusión y votación de reforma para crear la figura de “jueces sin rostro”; se discutirá en febrero

Harfuch descarta que explosión de coche bomba en Michoacán sea un hecho terrorista; "son actos criminales", sostiene

Defensa: 75 funcionarios tienen protección de la Guardia Nacional; hay 500 agentes desplegados en distintas entidades

SESNSP: Baja 37% el promedio diario de homicidios dolosos en 14 meses; 7 estados concentran 51% del total
Washington. Congresistas demócratas exigieron este jueves a la Administración de Donald Trump que le conceda un permiso humanitario para volver al país a Sara Hernández, la niña estadounidense que fue deportada junto a su familia a México cuando buscaba tratamiento para el cáncer que padece.
"No estamos hablando de personas que son criminales como ellos dicen. Hablamos de gente trabajadora que lo único que quiere es proveer sustento a su familia. Así que estamos aquí para apoyar", aseguró en una rueda de prensa Adriano Espaillat, el presidente del Caucus Hispano del Congreso, un grupo compuesto por legisladores de ascendencia hispana centrado sobre todo en temas migratorios.
Espaillat se reunió el pasado mes de mayo en México con la familia Hernández y defendió que este caso pone de manifiesto que el objetivo de la Administración de Trump "es deportar a familias, niños, madres y padres".
Urge permiso humanitario para niña con cáncer que fue deportada de EU
"Sara es el rostro de nuestra humanidad como nación", aseguró por su parte Rochelle Garza, la presidenta de Texas Civil Rights Project, que ha asistido a la familia desde el primer momento.
El pasado marzo, la niña, sus cinco hermanos y sus padres, todos residentes en Texas, fueron deportados cuando intentaban cruzar un retén fronterizo para llevar a Sara, de 10 años en ese momento, al médico después de que esta se quejara de que no se sentía bien.
Al detenerlos, los agentes de inmigración les dieron dos opciones a sus padres: ser deportados todos juntos o ser separados de sus hijos, ya que cinco de ellos sí son ciudadanos estadounidenses y se podían quedar en el país.
Eligieron permanecer juntos y fueron expulsados al día siguiente, dejando a la menor sin acceso a la atención médica especializada que recibía.
Desde entonces, la familia vive en una zona rural de México, donde Sara no ha podido recibir el tratamiento adecuado por no contar con la ciudadanía mexicana y por los elevados costes, según contó Garza.
"Han pasado cuatro meses, necesitamos urgentemente un parole (permiso) humanitario para traer a Sarah de regreso a casa y que reciba la atención que necesita, y lo necesitamos ahora", afirmó este jueves el legislador demócrata de Texas Joaquín Castro.
ss
Más Información
Noticias según tus intereses
ViveUSA
[Publicidad]


















