San Salvador.— Las aguas bajan más tranquilas en El Salvador después de que el presidente, Nayib Bukele, asegurara ayer que acatará las medidas cautelares impuestas por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para respetar la separación de poderes tras la entrada el domingo del mandatario en el Congreso escoltado por el ejército.

“Aunque no compartamos lo resuelto por la Sala de lo Constitucional (...) acataremos la orden emanada de la máxima corte”, dijo Presidencia y el Consejo de ministros en un comunicado.

El domingo, al ver frustrada una convocatoria de sesión extraordinaria invocando un artículo de la Constitución, Bukele dio un plazo de una semana a la Asamblea Legislativa de mayoría opositora para que apruebe un préstamo de 109 millones de dólares para equipar al ejército y policía.

Minutos antes de dar el ultimátum, el mandatario había ingresado a la sede del Congreso rodeado de policías antimotines y soldados del Ejército que portaban chalecos antibalas y fusiles de asalto.

La Corte Suprema de Justicia ordenó el lunes a Bukele que “se abstenga de hacer uso de la Fuerza Armada en actividades contrarias a los fines constitucionalmente establecidos y poner en riesgo la forma de gobierno republicano, democrático y representativo, el sistema pluralista y de manera particular la separación de poderes”. Además, el máximo tribunal dejó sin efecto la convocatoria para una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa que había realizado el Consejo de Ministros.

Según el comunicado de la Presidencia, el Poder Ejecutivo se ha mostrado “en todo momento, respetuoso del principio de separación de poderes”. Asimismo, estimó que las medidas cautelares de la Corte “podrían dificultar el efectivo trabajo” que realiza el gobierno por los intereses del pueblo, por lo que que exhortó a la Sala de lo Constitucional a tomar “en consideración los actuales intereses de la República en el tema de seguridad”.

A nivel internacional, Estados Unidos respondió e hizo saber al gobierno de Bukele que el ingreso de tropas armadas al Congreso es “inaceptable” y “viola la separación de poderes de las instituciones democráticas de ese país”. Un portavoz del Departamento de Estado señaló: “Hemos comunicado ese mensaje al gobierno salvadoreño”.

Es el primer pronunciamiento público del gobierno de Donald Trump sobre la crisis desatada en El Salvador el domingo.

En medio de la crisis, Bukele dijo ayer que los políticos del país ya no sólo protegen a las pandillas, señaladas de cometer la mayoría de homicidios en la nación, sino que ahora están “protegiendo a narcotraficantes”. El mandatario apuntó que el narcotráfico “es un cáncer que no es fácil de remover, probablemente es una lucha que no vamos a ganar, pero así como ustedes hoy se están comprometiendo con el pueblo salvadoreño, así yo estoy aquí para dar todo, hasta mi vida, por ustedes y por ganarle la batalla a la delincuencia”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses