Más Información
CCE reacciona a amenaza de Trump por imposición de 25% aranceles; “están en campaña, hay que esperar"
Francia expresa deseo de invertir “aún más” en México; embajada firma cartas de colaboración con sector empresarial franco-mexicano
Diputados instalan Comisión de Seguridad Social; buscan reformar leyes para garantizar recursos suficientes a IMSS e ISSSTE
Sergio Gutiérrez Luna sostiene reunión con Lenia Batres; discuten reforma judicial y convocatoria de jueces
Reforma de igualdad sustantiva avanza en San Lázaro; contará con fiscalías especializadas en violencia de género
Los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social podrían perder el registro. No alcanzaron el tres por ciento de la votación requerido para subsistir en ninguna de las elecciones que los habrían mantenido a flote: diputados federales, senadores o la presidencia. Viene el proceso de liquidación de estos partidos. La Comisión de Fiscalización del INE asignará a los encargados de que sus bienes sean reintegrados a la federación.
Muy cara le salió a Morena la alianza con Encuentro Social. Les cedió una cantidad nada despreciable de curules en ambas cámaras y a cambio recibió muy pocos votos. Eso sí, los spots de su mini aliado fueron bien aprovechados.
Además de quienes se han beneficiado económica o políticamente de su existencia, ¿alguien los echará de menos? No creo que a los maestros les duela la desaparición de Nueva Alianza, que los veía y ofrecía como botín político. Supongo también que los ultra conservadores no se sentirán agraviados con la extinción de Encuentro Social. ¿O de verdad se sentía representada la ultraderecha por un PES aliado con la izquierda?
HUERFANITO. Si bien los cómputos distritales los dejan fuera de la escena política, vendrán las impugnaciones y todo quedará en manos del Tribunal Federal Electoral. Ahí el asunto ya es de pronóstico reservado. Y es que, tan solo en este 2018, Encuentro Social y Nueva Alianza recibieron alrededor de 400 millones de pesos cada uno para sus campañas y actividades. Es mucho dinero. Tanto como intensa será la batalla jurídica que darán sus dueños para no perderlos.
***Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL