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A la hora de cuidar nuestra salud cumplen una función preponderante los ácidos grasos conocidos como Omega-3 ya que se encargan de proteger y mejorar nuestro organismo. Sus beneficios abarcan la prevención de diversas enfermedades, incluyendo diabetes, problemas cardiovasculares, aterosclerosis, trombosis, inflamación y riesgo de muerte súbita.
Este ácido graso esencial se encuentra en alimentos como pescados grasos, nueces y aceites vegetales. Su impacto positivo en la salud cerebral es notorio, y estudios recientes han revelado su importancia en las membranas celulares y los procesos metabólicos que respaldan la salud del cerebro y la memoria.
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Los beneficios del Omega-3
Son muy pocas las personas que conocen los verdaderos beneficios de la incorporación de Omega-3 a nuestro organismo. Los especialistas destacan principalmente 3, como las más importantes, y comienzan indicando que posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación cerebral, previniendo enfermedades como el Alzheimer.
Otros de los grandes beneficios para nuestra salud es que promueve un mejor rendimiento en el razonamiento abstracto y un mayor volumen en el hipocampo del cerebro. De esta manera, el Omega-3 contribuye al aprendizaje y la memoria, por lo que se transforma así en una de las mejores opciones para incorporarle a nuestro organismo.
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Finalmente, los especialistas se centran en que es fundamental obtener Omega-3 a través de una dieta saludable o suplementos dietarios. Los médicos recomiendan entre 2 y 4 gramos diarios de ácidos grasos EPA y DHA, presentes en pescados y mariscos, así como unos 2 gramos de Omega-3 ALA, presente en aceites vegetales. De esta manera, lograremos alcanzar los beneficios nombrados, a los que sumamos el tercero: mejorar nuestra presión arterial y los niveles de triglicéridos en la sangre, prolongando así una excelente salud y una mejor calidad de vida.
