Todo lo que necesitas para proteger a tu piel del sol está en tu refrigerador y alacena. Agrégalos a tu dieta diaria, verás que son de fácil acceso, económicos y con mucho sabor.

En junio de 1611 los habitantes de la Ciudad de México se encerraron, llorando y gritando, en sus casas; hoy, las personas miraban al cielo con micas sin temor