A la fecha, 21 gobernadores han firmado los acuerdos de coordinación con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), los 11 restantes tienen hasta el 31 de enero para hacerlo, entre los no adheridos destacan los perteneciente a la asociación de gobernadores de Acción Nacional, informó Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se presentó el informe El Pulso de la Salud, el funcionario federal indicó que se continúa el diálogo con los mandatarios estatales que no han firmado.
En tanto, el Mandatario federal afirmó que en su mayoría los gobernadores están apoyando para la implementación del nuevo sistema y detalló que para la nueva política de salud se ampliará el presupuesto, además de que seguirá el combate a la corrupción que existía en este sector, como en lo relacionado a la subrogación de servicios.
“Estamos comenzando con este plan y, como ustedes saben y es de dominio público, ha habido resistencias por la manera en que se manejaban los servicios de salud en los anteriores gobiernos, pero estamos convencidos de que tiene que mejorar el sistema de salud y que todos los mexicanos tengan la posibilidad de curarse sin que importe la situación económica”, sostuvo.
Al respecto, Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, enfatizó que los estados tienen la libertad de adherirse o no, “pero ojalá vean, tarde o temprano, que este sistema tiene bondades, hay entidades que lo están haciendo bien, no hay problema; al contrario, no hay aquí partidos, acciones de: ‘A ti sí y a ti no’, así que estaremos esperando su decisión”.
Juan Ferrer Aguilar, titular del Insabi, explicó que los gobernadores pueden firmar un convenio de adhesión y uno para no hacerlo, acción que es voluntaria: “Hemos hablado con los 32 secretarios de salud. Hemos tenido disposición, por instrucciones del señor Presidente, para hablar con todos los señores gobernadores con mucho respeto, atendiendo su petición, eso hemos hecho, y hay 21 gobernadores que han aceptado adherirse, aunque tenemos hasta el lunes para la firma”.
Detalló que en la no adhesión, los servicios de salud los sigue prestando la entidad federativa: “Seguirán manejando su sistema de salud estatal, como lo hacen hasta hoy, recibiendo los recursos impecables que otorga el gobierno federal, a través de lo que se llamaba Seguro Popular y que ahora es el Instituto de Salud para el Bienestar, que es el monto que recibimos nosotros”.
A su vez, los nueve gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) refrendaron su postura de no adherirse al Insabi, como lo ha solicitado la administración federal. Los mandatarios de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán reiteraron su propuesta de ofrecer una alternativa al modelo de salud que propuso el gobierno federal.
“Refrendamos nuestra postura: estamos ofreciendo una alternativa al modelo de salud que propuso la federación. Ningún miembro de nuestra asociación ha firmado convenio de adhesión. Buscamos un acuerdo en beneficio de todos sin arriesgar la calidad de los servicios de salud”, afirmaron los gobernadores de Acción Nacional.
López–Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, también informó que para la compra consolidada de 2020 se adhirieron 26 entidades federativas, mientras que Aguascalientes, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco decidieron no hacerlo, por lo que será su obligación solventar cualquier eventualidad de desabasto de medicamentos.
“Estas compras consolidadas nos permiten proteger el interés público e insistiremos en tener más recursos y al mismo tiempo conseguir precios razonables. Para la compra 2020, seis estados no se adhirieron y por lo tanto debe quedar claro que en 2020 el abastecimiento dependerá de ellos mismos, tendrán que solventarlo de manera directa, porque ellos así lo decidieron”.
El funcionario afirmó que estas compras permiten adquirir los medicamentos “más capaces, más seguros, más modernos y al tiempo conseguirlos en precios razonables”; agregó que ningún gobernador se cerró a participar en estas adquisiciones en años futuros.
“Algunos tenían compromisos que si los interrumpen podrían tener penalizaciones, pero ninguno se cerró, todos dijeron que podrían considerar entrar a la compra”.