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A menos de una semana de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó no invalidar parcialmente la reforma judicial, el movimiento de trabajadores del Poder Judicial de la Federación está disminuido y mermado. Ayer, con poca asistencia y los ánimos cabizbajos, las consignas sin fuerza, aproximadamente 50 personas de la sociedad civil y trabajadores del Poder Judicial marcharon del Ángel de la Independencia hacia el Senado, con una hora de retraso.
La agonía se sentía y se respiraba en el Ángel de la Independencia; las consignas que antes se repetían sin cesar ya no se escuchaban. Las decenas de tambores que participaban ahora fueron escasos y los cientos de carteles que se veían hace dos meses en contra de la reforma judicial ya no estaban, solo se apreciaban tres cartulinas.
Eran las 10 de la mañana cuando apenas unas 15 personas se aglutinaron en las inmediaciones con las banderas que caracterizan a los trabajadores del Poder Judicial, quienes estaban a la espera de cientos de asistentes a la marcha denominada Por la libertad y la Justicia, la cual intentaron replicar en distintas entidades del país.
Dicha movilización buscaba continuar la resistencia en contra de la reforma judicial y llamar a la ciudadanía a manifestarse, pero la espera fue larga, ya que no llegaron más trabajadores y tampoco organizaciones de la sociedad civil, a pesar de que el pasado 5 de noviembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó desestimar las acciones de inconstitucionalidad que partidos políticos de oposición presentaron contra la reforma.
La decisión del Máximo Tribunal apagó la esperanza de cientos de jueces, magistrados y base trabajadora del Poder Judicial, que rompieron en llanto; los activistas habían considerado que tenían los votos necesarios para echar atrás de manera parcial la reforma judicial.
El duelo se observó en Paseo de la Reforma, de donde partió una movilización con poca asistencia, con las consignas coreadas con demasiada fuerza y una sola lona que encabezó el contingente.
Una de las trabajadoras del Poder Judicial intentó invitar a otra manifestación a que se unieran a su causa. De esta manera, argumentó, serían más asistentes, pero fue en vano, al no lograr convencerlos.
En un segundo intento, rodearon la glorieta de los desaparecidos para invitar a los transeúntes, pero nadie se unió a su manifestación.
Víctor Mata, secretario de tribunal del Poder Judicial de la Federación, compartió que es difícil mantener el ánimo, pues la determinación de la Corte desanimó a mucha gente y la dejó emocionalmente muy lastimada, dijo. “Los pocos que podamos salir, pues vamos a seguir viniendo, seguir convocando, y seguir llamando”, destacó.
El voto del ministro Alberto Pérez Dayán fue un punto crucial; los trabajadores del Poder Judicial no esperaban el sufragio que emitió, al no apoyar el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
“La determinación de la Corte era algo que no se esperaba, otros sabíamos que era posible. Las personas pueden fallar, siempre habrá alguien que no resista, pero por los ideales hay que luchar”, insistió Mata.
Al respecto, el trabajador del Poder Judicial compartió que decidieron movilizarse porque aún falta el camino para la elección de jueces, magistrados y ministros que se encuentra en un punto complicado por el presupuesto que debe aprobar el Instituto Nacional Electoral (INE).
Por lo tanto, Mata aseguró que hay un desencuentro entre la presidenta Claudia Sheinbaum y los integrantes del INE, lo que demuestra que la reforma judicial está mal hecha y que no puede aplicarse.
“Para la operatividad en la aplicación de las elecciones, hay un desencuentro entre la Presidencia y el INE, por los recursos que se requieren para organizar una elección de este tamaño. Debe ser auténtica y que sea real, para el día de la elección ya es complicado. Esto demuestra lo mal hecha que está esta reforma y lo inaplicable que resulta”, subrayó.
Mata dijo que seguirán en la resistencia y continuarán convocando a más movilizaciones, aunque el movimiento de los trabajadores del Poder Judicial se fue apagando desde hace semanas.
La última parada que realizarán algunos jueces y ministros será en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el próximo 12 de noviembre, aunque falta que el Estado mexicano acate la determinación de dicho tribunal internacional.