El general Salvador Cienfuegos , exsecretario de la Defensa Nacional de y quien encabezó a las fuerzas armadas en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto , fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de a petición de la agencia antidrogas DEA, informaron el jueves autoridades de ambos países.

Cienfuegos, de 72 años, es el exfuncionario de mayor rango en ser arrestado desde la captura en 2019 en Texas de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública del presidente Felipe Calderón de 2006 a 2012, y quien se ha declarado inocente de cargos de narcotráfico.

Un funcionario federal mexicano, no autorizado a ser identificado por ser un caso abierto del que no podía dar detalles de manera pública, dijo a The Associated Press que fueron notificados de que el arresto ocurrió a petición de la DEA, pero aún esperan conocer los cargos específicos.

Dijo que Cienfuegos fue detenido cuando llegó al aeropuerto de Los Ángeles junto con familiares, aunque ellos fueron dejados en libertad. El general en retiro fue enviado al Centro de Detención Metropolitano en esa ciudad estadounidense, añadió.

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Esto es lo que sabemos sobre la prisión de Los Ángeles donde fue trasladado Cienfuegos:

El Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles se ubica en la calle Alameda en el centro de la ciudad.

Según el sitio , se trata de una cárcel federal que es operada por la División Oeste de la Oficina Federal de Prisiones (BOP por sus siglas en inglés) del Departamento de justicia de Estados Unidos.

Un folleto divulgado por la BOP indica que en la cárcel federal hay cerca de mil reclusos, hombres y mujeres, que están en prisión preventiva y violadores de libertad condicional acusados de delitos federales en el Tribunal de distrito de los Estados Unidos, también hay reos que están en riesgo de fuga o amenaza para la comunidad.

Agrega que es una instalación de no fumadores y que hay nueve unidades de alojamientos demográficas que cuentan con instalaciones recreativas.

El sitio Wall Street Prision Consultants indica que los presos están alojados en celdas de dos o tres hombres con literas y baños.

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La indica que se requiere que todos los presidiarios designados trabajen y que en algunos casos sus labores son remuneradas.

Agrega que el uso de teléfonos es un privilegio y no un derecho, por lo que puede ser suspendido o revocado si se incumple con las regulaciones implementadas en la prisión. “Todas las llamadas colocadas vía el sistema de teléfono de presidiarios son supervisadas”, dice el folleto.

Lo mismo sucede con las visitas, pues también pueden ser suspendidas o revocadas si no se cumplen las reglas y normas de conductas.

El Centro de Detención Metropolitano también alberga a detenidos bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

lsm

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