Hanói.— La Casa Blanca prohibió ayer a reporteros de Reuters, Associated Press, Bloomberg y Los Ángeles Times cubrir una cena entre Donald Trump y Kim Jong-un, después de que dos de ellos le hicieron preguntas al presidente durante sus interacciones iniciales con el líder norcoreano. Los reporteros son parte del grupo de prensa de la Casa Blanca que cubre a Trump.

Los periodistas regularmente gritan preguntas a los líderes y cuestionaron al republicano sobre la cumbre y el testimonio en el Congreso de su exabogado Michael Cohen, en dos oportunidades separadas.

Más tarde se excluyó a los reporteros de la cobertura de la cena, debido a lo que la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo eran “susceptibilidades sobre las preguntas exclamadas durante las oportunidades previas”.

El equipo estaba presente cuando Trump y Kim se reunieron en Hanói y se dieron la mano. Durante esa breve reunión inicial, el corresponsal de Reuters Jeff Mason le preguntó al mandatario estadounidense qué quería lograr en la cumbre y si se había apartado de su demanda de desnuclearización de Corea del Norte.

El magnate respondió “No” a la segunda pregunta y dio una respuesta más larga a la primera.

Jonathan Lemire, de AP, le preguntó a Trump si esperaba terminar la Guerra de Corea. El presidente dijo: “Ya veremos”.

Lemire también cuestionó al magnate si tenía una respuesta al testimonio de Cohen. Trump frunció el ceño y negó con la cabeza. Cohen acusó al republicano de ser un racista, un estafador y un embustero.

Tras la reunión con Kim, Trump declaró que tuvo un “muy buen diálogo con el líder norcoreano”, mientras la Casa Blanca informó de “una ceremonia de firma de un acuerdo conjunto” al terminar la cumbre.

“Gran reunión y cena con Kim Jong-un en Hanói, Vietnam, esta noche”, dijo el republicano en Twitter al final del primer día de cumbre. En la cena estuvo acompañado por su secretario de Estado, Mike Pompeo, y por su jefe de gabinete, Mick Mulvaney. Kim fue con su asesor de confianza y con Ri Yong Ho, el ministro de Relaciones Exteriores.

Esta mañana, los líderes reanudaron conversaciones. Trump aseguró no tener prisa en el tema del programa nuclear y que los resultados se lograrán a largo plazo. “La velocidad no es importante, lo importante es que lleguemos al acuerdo correcto”, señaló al comienzo de una reunión a solas con Kim.

El líder norcoreano prometió hacer “lo mejor posible para lograr un gran resultado” en la cumbre y añadió que si no estuviera dispuesto a la desnuclearización, “no estaría aquí en este momento”. Y contestó a un periodista extranjero —quizá la primera vez que ello ocurre— sobre la posibilidad de que se abra una oficina de intereses de EU en Pyongyang: “Es algo a lo que valdría la pena dar la bienvenida”, aunque añadió que prefería discutirlo en privado. Trump también dijo que “es una buena idea”.

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