Con el compromiso de poner el interés de los más de 30 millones de venezolanos por delante, dejar la retórica del pasado y un respeto mutuo, ayer se instaló —nuevamente— la mesa de diálogo entre el oficialismo y uno de los sectores de la oposición de .

La apuesta se signó en el Museo Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México, en donde el jefe del equipo facilitador del diálogo, del Reino de Noruega, Dag Nylander, advirtió que el diálogo sólo será fructífero si es que existe voluntad y compromiso de ambas partes. Se trata, dijo, de iniciar un proceso de negociación para encontrar una solución pacífica y política, a la crisis que vive la nación sudamericana.

“La actual crisis sólo puede ser resuelta por los venezolanos. El resultado exitoso dependerá del compromiso y la voluntad por parte de los actores. Nadie más puede resolver”, mencionó. Nylander pidió a oficialismo y oposición que se escuchen entre ellos, que pongan de por medio al pueblo venezolano y no dejen piedra sin mover para tratar de encontrar la esperada solución al conflicto.

El anfitrión, el secretario de Relaciones Exteriores de México, , se comprometió a que el gobierno mexicano será respetuoso del diálogo, solidario y siempre dispuesto a colaborar, a cooperar para lograr el éxito.

En el lugar se firmó el Memorando de Entendimiento, en el cual se estableció la agenda de siete puntos para discutir durante los próximos tres días: derechos políticos para todos; garantías electorales con un cronograma para elecciones observables; levantamiento de sanciones y restauración de derecho a activos; respeto al Estado constitucional de derecho; convivencia política y social que incluye renuncia a la violencia, reparación de las víctimas de la violencia; protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano, y garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado.

El método, se indicó, será que la negociación se dará bajo el principio de que nada está acordado hasta que todo lo esté; sin embargo, las partes podrán celebrar acuerdos parciales si consideran que el o los temas sobre los que versen han sido suficientemente discutidos y si su implementación es urgente, necesaria o, al menos, verificable antes del término de la negociación.

“Los acuerdos parciales tempranos serán incluidos en el acuerdo final y serán irreversibles desde su emisión, sin perjuicio de que exista la posibilidad de ajustarlos a las circunstancias o de mejorarlos, atendiendo, entre otros, al principio de progresividad”, acordaron. Cada parte designará a su delegación de nueve integrantes; se establecerán mecanismos de consulta con otros actores políticos y sociales.

En la parte de acompañamiento internacional, el facilitador es el Reino de Noruega; los acompañantes: el Reino de los Países Bajos y la Federación de Rusia; el grupo de amigos será anunciado por el facilitador, quien además es quien invitará.

Gerardo Blyde, quien representa a la Plataforma Unitaria de Venezuela, que es una parte de la oposición, llamó a todas las venezolanas y venezolanos a dar una oportunidad al diálogo, sin importar con quién se identifique cada quien. “No es momento de que cada parte repita su narrativa”, pidió.

Blyde destacó que se trata de dos aceras cada una con su narrativa, pero en el medio está la calle llena de millones de que son quienes han sufrido las consecuencias de la crisis. Se trata, dijo, de dar al pueblo un pacto de convivencia, ese debe ser el objetivo central para alcanzar acuerdos.

Rodríguez expresó que la firma del acuerdo representa la esperanza, por ello es necesario cuidarlo. “Les digo: trabajemos arduamente y que nada nos haga retroceder”, exclamó. Puntualizó que se trata de una oportunidad de oro para demostrar que más allá del pasado es necesario fincar el futuro. Llamó a tomar las premisas de Simón Bolívar y de Benito Juárez: que la paz sea el norte y el respeto al derecho ajeno es la paz.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses