La primera pista la proporcionó un alto funcionario del gobierno federal. El tema de la charla era el futuro de la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo.

—No creo que salga pronto—, dijo seco el funcionario.

—Pero ya mandó un primer mensaje—, abundó.

—¿Cuál mensaje?—, preguntamos.

—Los rompecabezas que arma la profesora en la cárcel… son los cuadros que le incautaron… ¿Leíste la entrevista de la profesora con Ciro Gómez Leyva?

En efecto, el 17 y 18 de agosto, en EL UNIVERSAL, Ciro Gómez Leyva dio cuenta de una charla con la profesora. La primera entrega arrancó de la siguiente manera: “El abogado Marco Antonio del Toro pide que me fije en los rompecabezas enmarcados como cuadros en las paredes de los pasillos de la torre médica del penal de Tepepan. Son rompecabezas de pinturas de Orozco, Tamayo, Frida, Diego, que Elba Esther Gordillo ha armado con otras internas enfermas en estos dos años y medio...”

Seguimos la pista que nos llevó a un voluminoso expediente que consigna que la PGR tiene en su poder 15 cajas que guardan obra de arte inédita —en su mayoría de Diego Rivera—, confiscada a la profesora Gordillo y que tendría un valor superior a los cien millones de pesos.

La pista arranca el 18 de marzo de 2014 cuando el apoderado legal de la profesora Gordillo, Luis Antonio Lagunas, promovió ante la Oficialía de Partes Común Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, la consignación de bienes para poner a disposición del SNTE y/o su Comité Nacional de Vigilancia, Trasparencia y Rendición de Resultados 15 cajas cuyo contenido decían desconocer, pero que posiblemente contenían obras de arte.

El 20 de marzo, se registraron las diligencias en el expediente 227/2014 y se pidió que en los cinco días posteriores se cumpliera con las siguientes aclaraciones:

1. Que se precisara el número de cajas y/o paquetes que estaban en depósito.

2. Que se especificara el contenido de las cajas y/o paquetes, así como piezas envueltas y…

3. Manifestar o acreditar, la relación jurídica que existe entre el promovente, su mandante y en su caso el arrendatario.

El 1 de abril la quejosa —Elba Esther—, a través de su apoderado legal, presentó el escrito de cumplimiento de dicho requerimiento donde especifican:

a). Que existen 15 cajas y los tamaños de cada una, por ejemplo una de 2.53 x 1.13 x .09 m

b). Que las cajas son propiedad del SNTE, y que no pueden las abrir cajas hasta que peritos en materia de cuidado de obras de arte lo realice, todo esto para salvaguardar el valor y la integridad de las mismas.

c). Que se gire un oficio a Conaculta, INBA y al Instituto Nacional de Antropología e Historia para que conozcan del contenido de las cajas.

d). Que las obras están en una bodega propiedad de Safe Storage, dirección: avenida Vasco de Quiroga, colonia Santa Fe, delegación Álvaro Obregón.

e). Y que Elba Esther Gordillo está imposibilitada para abrir las cajas, ya que no es la dueña, sólo las resguarda.

El 3 de abril, la jueza del caso consideró que no se cumplió con los términos precisados en el auto de aclaración, por lo que desechó las diligencias de consignación de bienes.

El 12 de junio, inconforme con lo proveído, Elba Esther, interpuso un recurso de apelación que resolvió la sala responsable mediante sentencia dictada en el toca 342/2014/1, en el sentido de confirmar el auto apelado.

Así sigue el proceso legal ante un juez civil…

EL MENSAJE. Como queda claro, la profesora Gordillo hace todo lo necesario por probar ante la autoridad respectiva que no es propietaria de las citadas obras de arte. Sin embargo, según la autoridad, las pinturas son propiedad de La Maestra y las habría comprado con dinero del Sindicato.

Lo más grave para la profesora y sus abogados es que la propiedad de las obras de arte podrían ser la punta de la madeja para soportar delitos mayores en su contra. Por eso, el mensaje que habría enviado en la entrevista periodística, sería que la autoridad reconozca que las obras de arte no son de su propiedad.

LAS OBRAS Y SU VALOR. De acuerdo con un inventario que realizó la PGR, existen 17 obras. Entre ellas, ocho fueron realizadas por el muralista Diego Rivera, una está firmada por Toledo, otra por Pedro Coronel y una última por Gabriel Orozco. Las seis restantes tendrían un autor desconocido.

Hasta el momento se desconoce el valor de las obras en cuestión. Sin embargo, si recordamos que la casa de subastas Morton, informó en noviembre de 2011 que dos cuadros de Rivera se vendieron por más de 9 y medio millones de pesos —poco más de 700 mil dólares en aquel momento—, se puede hablar de un valor estimado por cada una de 9 millones de pesos.

Todo ello sin contar que se trata de inéditos. Es decir, que al tipo de cambio actual —17 pesos—, los cuadros de Diego Rivera que poseía la profesora Gordillo podrían tener en el mercado un valor estimado de cien millones de pesos. Además de la obra de otros autores.

Como ya se dijo, las pinturas de Rivera son inéditas y Elba Esther las recuperó y trajo de vuelta a México desde Estados Unidos. Como se sabe, en 1933, Diego Rivera inició un mural para el Rockefeller Center, pero como el pintor incluyó “referencias comunistas”, el magnate decidió suspender la obra.

Las pinturas en poder de la PGR y que confiscó a la profesora Gordillo serían parte de aquel mural. El único lugar que tiene una pintura semejante es el Palacio de Bellas Artes.

LOS SUEÑOS DE GORDILLO. En 2012, la entonces líder del magisterio, propuso llevar a cabo un complejo que llamaría Ciudad de la Innovación. La construcción estaría ubicada entre Santa Fe y pueblos pequeños de Cuajimalpa como Santa Rosa y San Mateo. Las instalaciones incluían la nueva sede del SNTE, la Universidad de la Educación, la Biblioteca de la Mujer, un teatro al aire libre, museos y la colección de obras de arte de Gordillo —que no especificó en aquel momento—, y donde seis lienzos de Diego Rivera serían el estelar.

El complejo se realizaría en un terreno de 40 mil metros cuadrados. En aquel momento el arquitecto que se haría responsable del megaproyecto, sería Enrique Norten, quien el día de la presentación dijo: “La gran sorpresa y el gran regalo que de alguna manera nos hace la maestra a todos nosotros y al país, es que ha recuperado esos seis murales y los ha traído a México. Los murales están totalmente restaurados y están ahora almacenados junto con toda la demás obra de arte, que es muchísima, y que es parte de esta colección”.

¿Acaso serán estas joyas?

FUTURO INCIERTO. No se sabe a ciencia cierta lo que pasará con las obras. Hasta el momento sabemos del juicio civil y ya sabemos dónde están las 15 cajas. Queda la duda de qué hará el Estado con “el tesoro” de La Maestra.

Pero contrario a lo que se decía en 2012, —de que las pinturas estaban totalmente restauradas—, en el inventario que realizó la PGR, hay al menos dos obras de Diego Rivera dañadas.

Elba Esther quiere sus pinturas, pero mientras no las tenga y no salga de prisión, seguirá armando rompecabezas.

Al tiempo.

www.ricardoaleman.com.mx

Twitter: @ricardoalemanmx

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses