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El consumo privado, uno de los principales motores de la economía mexicana, cayó al inicio del presente año, tanto en materia de bienes nacionales como de importados, según datos del Inegi.
El indicador mensual del consumo privado en el mercado interior, que mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, disminuyó 1% durante enero frente al mes inmediato anterior, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Luego de dos meses al alza, esta es la caída más fuerte del consumo privado desde marzo de 2017, cuando retrocedió 1.3%. La contracción de la demanda fue producto del repunte en los precios de productos básicos como las gasolinas y algunos bienes agropecuarios.
Por componentes, el consumo de los bienes y servicios de origen nacional tuvo una disminución de 0.5% en enero respecto al mes inmediato anterior, luego de que durante los dos meses anteriores había registrado incrementos.
Mientras que la demanda de bienes retrocedió 0.9%, el consumo de servicios alcanzó un crecimiento de 0.1% por tercer mes consecutivo. El consumo de los bienes de origen importado reportó una reducción de 0.2% en el primer mes del presente año respecto a diciembre, según datos ajustados por estacionalidad, luego de que en diciembre había alcanzado un crecimiento mensual de 6.4%.
Aun con estas bajas, el indicador mensual del consumo privado en el mercado interior todavía se mantuvo por arriba del nivel registrado en enero de 2017, al reportar un incremento de 2.0% a tasa anual. La perspectiva del consumo privado para este año no es muy favorable, ya que aun cuando el incremento general de los precios viene mostrando una tendencia a la baja, la inflación es muy alta.