Gente afuera de la Farmacia y Droguería del Carmen ubicada en la esquina de la Calzada México-Tacuba y la 2°a calle del Instituto de Higiene, frente al Árbol de la Noche Triste, en Popotla. Esta construcción aún existe y sigue siendo farmacia, ahora llamada "Del Árbol".
Por: Martha M. Callejas
El desarrollo de la ciencia durante el siglo XX fue avanzando cada vez más rápido y con ello la investigación para sintetizar medicamentos más eficaces .
La industria farmacéutica en México apareció en el periodo de la post revolución, una etapa llena de transiciones en la cual las formas tradicionales de medicación bajo los principios activos de plantas medicinales cambiaron para dar paso a la producción y consumo de medicamentos.
Estos nuevos compuestos industriales, producidos principalmente en Estados Unidos y en países europeos, como Alemania , tenían la particularidad de llegar envasados y etiquetados con las instrucciones de administración y dosificación incluida, cambiando la forma de tratar enfermedades.
Una de las principales diferencias entre los remedios que ya se vendían en las boticas y los medicamentos además de su forma de producción, era que en su etiqueta tenían un listado detallado de lo que contenían.
También lee: Así se anunciaban los remedios naturistas de los 20 (Parte 1)
Asimismo, mientras los remedios naturales aseguraban curar una amplia gama de síntomas, los medicamentos actuaban contra enfermedades y padecimientos específicos , además que el tiempo del tratamiento era más corto.
Exposición objetiva del plan sexenal durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. Se observa un aparador con medicamentos que se suministrarían en el sistema de salud del país.
Surge la penicilina, primer antibiótico
En la búsqueda de curar diferentes enfermedades los científicos se enfocaron en numerosas investigaciones experimentando con gran variedad de sustancias químicas.
El trabajo del investigador alemán Paul Ehrlich se destaca por el descubrimiento de un compuesto derivado del arsénico usado como bactericida.
Considerando que este compuesto es altamente venenoso , el científico observó que con la dosis indicada podría combatir enfermedades altamente infecciosas.
Investigando la cura para la enfermedad del sueño, también conocida como tripanosomiasis africana, y después de ensayar en ratones cientos de compuestos, Elrich y su asistente Sahachiro Hata encontraron el compuesto 606 , al cual nombraron Salvarsán .
Aunque el compuesto no curaba como tal la enfermedad del sueño, sí descubrieron su efectividad para curar la sífilis y otras enfermedades causadas por bacterias.
Después de más estudios desarrollaron el compuesto 914 al que llamaron “Neosalvarsán” que causaba menos efectos secundarios. Su éxito fue tan grande que Alexander Fleming lo utilizó para curar enfermedades antes de descubrir la penicilina .
Este nuevo medicamento logró curar numerosas enfermedades consideradas letales y por su éxito le tomó poco tiempo para ser exportado a otros países, los laboratorios alemanes Bayer lo distribuyeron en México.
Estos medicamentos, también conocidos como sulfamidas , se administraron para curar enfermedades bacterianas, su efectividad era variable porque algunos pacientes presentaban fuertes reacciones alérgicas al compuesto activo.
El neosalvarsán era un medicamento cuyo elemento activo era un derivado del arsénico, sus propiedades eran bactericidas, pero debido a su origen tóxico muchos pacientes experimentaban fuertes efectos secundarios.
Mientras se seguía investigando una solución para contrarrestar los efectos secundarios del medicamento desarrollado por Elrich, el científico escocés Alexander Fleming hizo crecer por accidente un moho en un cultivo y descubrió que producía una sustancia que mataba a varias bacterias causantes de enfermedades.
Identificó el moho como parte del género "Penicillium" y después de varias pruebas cultivando el hongo llamó a la sustancia penicilina .
Pese a la importancia del descubrimiento, no fue hasta varios años después que fue sintetizada para uso farmacéutico .
Los investigadores Howard Florey y Ernst Boris Chain de la Universidad de Oxford retomaron la sustancia de Fleming y mediante experimentos con ratones descubrieron el potencial curativo de la penicilina .
Durante sus experimentos sintetizaron la sustancia resultando un polvo marrón que después de probar varios procesos de purificación se usó como tratamiento en la cura de infecciones.
La nueva sustancia tuvo mucho éxito, pero no contó con suficiente apoyo para su producción porque Europa atravesaba los estragos de la Segunda Guerra Mundial en los años 40.
Fue así como Florey convencido del potencial que tenía el nuevo medicamento que había desarrollado, pidió apoyo a los institutos de investigación de Estados Unidos para producirlo en masa.
La penicilina fue un parteaguas en la producción de medicamentos, sus propiedades bactericidas junto con su baja toxicidad salvaron miles de vidas, curando enfermedades que antes eran consideradas mortales.
Con el soporte de la industria farmacéutica estadounidense, los beneficios sobresalieron por su efectividad y por cubrir la alta demanda de medicamentos para los heridos en la guerra.
El papel de la penicilina en la Segunda Guerra Mundial fue clave para salvar vidas, incluso se le consideró como una “droga milagrosa” .
Debido al éxito, los laboratorios que impulsaron su producción patentaron la sustancia sin considerar a Florey y su equipo.
Rápidamente la penicilina alcanzó la fama y proclamaron a Fleming como héroe por su descubrimiento.
Penicilina regulada por el Gobierno
La introducción de la penicilina en México fue paulatina y fue empleada por primera vez en instituciones médicas del gobierno.
El control que tenían las autoridades respecto al medicamento era porque llegaban pocas unidades a México desde los laboratorios de Estados Unidos .
Igualmente, las escasas cantidades de penicilina que ingresaban al país era por la demanda que se tenía para curar a los soldados de la Segunda Guerra Mundial , quedando pocas cantidades para uso de la población en general.
Los grandes resultados que ofrecía la penicilina hizo que su popularidad creciera y se usara con más frecuencia, por ello, el presidente Manuel Ávila Camacho firmó un decreto en 1944 que declaraba de “interés público para la salubridad del país”, la fabricación, elaboración, comercio, importación, transporte, suministro y uso de la Penicilina.
Junto con este decreto se creó una comisión reguladora de la penicilina , que tenía la función de vigilar su uso, en ningún caso podía administrarse sin autorización de la comisión.
Nota publicada el 31 de diciembre de 1943, el secretario de la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia, Gustavo Baz, en conjunto con el presidente anuncian que el Estado controlaría el medicamento para distribuirlo a la población.
Asimismo, el costo de la penicilina para uso privado era demasiado alto (24 pesos la ampolleta), lo que la hacía imposible de adquirir para la población de escasos recursos.
La creciente demanda, su alto costo y el control para su uso causó un fuerte problema de contrabando en México, por lo que el decreto del presidente Ávila Camacho fue anulado.
Esta apertura hizo más accesible la penicilina para su distribución de forma particular, externa al sistema de salud del gobierno.
Para 1945 el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial publicó dos marcas que serían las utilizadas en los centros de salud, la Penigermina y la Aspergilina.
Pese a los esfuerzos de los científicos nacionales, el abastecimiento del antibiótico estuvo a cargo de los Estados Unidos hasta los años 50 .
El 28 de noviembre de 1943, en la sección científica de esta casa editorial se publicó un artículo alentando a los médicos y científicos del país a cultivar su propia penicilina, el proceso, aunque se consideraba sencillo, la sustancia activa para poder administrarse como medicamento era de concentración baja y solo podía ser de autoconsumo.
La importación aumentó por su eficacia en la cura de enfermedades consideradas incurables y generó un alto impacto en la salud pública . Gracias a las propiedades curativas de los antibióticos, en México la esperanza de vida pasó de 34 años en 1930 a 57 en 1960, según datos del Inegi en 2001.
El analgésico más popular del mundo
En 1921 se estableció en México la compañía química Bayer, Wescott & Cía , para vender sus productos químicos. Se fundó gracias a los alemanes Federico Ricardo Wescott y Walter Matthis.
Bayer sería de las primeras farmacéuticas europeas que vieron una oportunidad de expandir su negocio en México, diversificando la oferta de medicamentos, ya que en décadas anteriores solo se comercializaban de Estados Unidos .
La farmacéutica Bayer, de origen alemán, es una de las marcas más antiguas de medicamentos, asimismo fue de las primeras farmacéuticas en exportar sus productos a México. En la imagen se observa la antigua fábrica de Bayer en Barcelona, España.
En 1937 esta compañía registró un salto importante en el mercado mexicano con la importación de la hasta hoy famosa Aspirina utilizada para tratar síntomas comunes como dolor, fiebre e inflamación.
El compuesto de la Aspirina deriva de una sustancia que se encuentra en la corteza del sauce blanco , conocida como ácido salicílico .
De este origen natural fue que se le asignó el nombre con que se conoce hasta hoy, usando el término botánico del sauce “spiraea”, se obtuvo la frase “spir”, la letra “a” se refiere al proceso para extraer el ácido, conocido como acetilación y finalmente la sílaba “in” era un término popular utilizado para nombrar los primeros medicamentos, fue así como se creó el nombre “aspirin”, que en español se conoció como “A spirina ”.
La publicidad de este conocido medicamento era muy amplia; se podía ver en diarios, escuchar en anuncios de Radio e incluso en los vehículos donde se distribuía a los lugares antecesores de las farmacias.
Los anuncios no solo ofrecían las tabletas de Aspirina como alivio a múltiples dolores, sino que también favorecían la circulación e incrementaban el vigor físico y mental.
Además, aseguraban que los beneficios tardaban solo 10 minutos en hacer efecto, entre las frases que se leían en su publicidad se mencionaba que era el medicamento esencial para enfrentar los retos que la modernidad imponía al hombre.
Anuncio de los años 30 promocionando la presentación individual de la Cafiaspirina, una combinación de aspirina con cafeína para curar el dolor, puede notarse que el logo de la marca Bayer ha permanecido desde su aparición en México.
A fines de los años treinta, Bayer construyó su primera planta farmacéutica en la Ciudad de México ubicada en la avenida Boulevard Miguel de Cervantes Saavedra, colonia Granada, en la alcaldía Miguel Hidalgo, al poniente de la ciudad, siendo la primera de este tipo en el país.
Esta nueva fábrica favoreció a la marca Bayer para comercializar más variedad de productos farmacéuticos llegando a distribuir más de 100 tipos diferentes de medicamentos.
Con la Aspirina, su producto más popular, se expandieron por todo el país y parte de Sudamérica ofreciendo productos para todo tipo de dolencias y enfermedades.
La Radio, anuncios más atractivos y efectivos
La llegada de la radio a inicios del siglo XX representó una nueva oferta de comunicación y con ello de promociones comerciales. A diferencia de los diarios , que eran el medio principal en el momento, la creciente radio generó popularidad por su acceso gratuito .
Para mantener los costos que implicaba este nuevo medio de comunicación, el principal recurso era la publicidad , así muchos productos y servicios empezaron a anunciarse en las ondas radiofónicas del país. Los laboratorios también incursionaron para promocionar sus productos por este medio.
Ante el crecimiento de la radio el impacto de los anuncios transmitidos era mucho mayor que con la publicidad de los diarios.
Los nuevos y creativos elementos radiofónicos dieron rienda suelta a las casas farmacéuticas para ofrecer sus productos a través de canciones, diálogos actuados o una combinación de ambos para permanecer por más tiempo en la mente de sus potenciales clientes.
Se tiene registro de los primeros anuncios radiofónicos relacionados con medicamentos desde 1929 , donde se anuncia la cafiaspirina para curar el dolor.
Este anuncio del año de 1929 utiliza las nuevas herramientas que ofrece la radio, como es la música acompañada de una letra fácil de recordar para quién la escucha. Dentro de la letra se abordan temas propios del país y la época, como el nombre de Pancho y a lo que se dedica.
Los camiones que repartían medicamentos de Bayer también contaban con anuncios para promocionar sus productos mientras circulaban por las calles.
La melodía junto con una curiosa historia, donde un ranchero sufre de dolor de cabeza, fue de gran éxito abriendo paso a la publicación de otros productos usando el mismo método.
En 1930 sal de uvas “Picot”, otro medicamento para aliviar malestares estomacales presentó su comercial del producto que al día de hoy aún podemos encontrar en las farmacias; lo mismo ocurrió con otros productos que vieron una gran oportunidad para darse a conocer entre los radioescuchas.
El sal de uvas es un remedio farmacológico para aliviar el mal estar estomacal, su promoción en la radio fue de los primeros en ser escuchados después de la aspirina.
Con mayor sustento científico y con efectos más determinantes, los medicamentos industrializados fueron ganando la confianza de médicos y consumidores, mientras que el surgimiento de los antibióticos generó un cambio radical en el proceso de curación de varias enfermedades y menos tiempo de convalecencia.
Así, las farmacéuticas lograron mayor presencia en el país, al inicio la mayoría eran extranjeras, pero no pasó mucho tiempo para el surgimiento de las mexicanas y así cubrir las necesidades nacionales.
Fuentes
- Casa Bayer, pioneros de la industria farmacéutica en México. https://www.gob.mx/agn/es/articulos/casa-bayer-pioneros-de-la-industria-farmaceutica-en-mexico?idiom=es
- Historia de la penicilina: más allá de los héroes, una construcción social. http://www.scielo.org.co/pdf/iat/v34n2/0121-0793-iat-34-02-172.pdf
- Los albores de la penicilina en México. https://www.scielo.org.mx/pdf/treh/n62/n62a8.pdf
