Más Información
Primera tómbola judicial: Crónica de histórica sesión en el Senado; "de aquí a la Lotería Nacional", dice Noroña
Así fue el intento de secuestro del diputado Vicente Verástegui; se escondió por más de 10 horas para salvar su vida
Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), advierte que en el organismo busca una autonomía real y con todas sus letras ante el gobierno, partidos políticos y grupos económicos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señala que la CNDH fue creada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari, pero que sólo servía de adorno y que fue una comparsa para, ante la firma del TLCAN, dar una imagen de que en México se respetaban los derechos humanos.
“Estoy tratando de que esta comisión no sea una instancia burocrática, sino autónoma. Lo digo con todas sus letras: autónoma, porque hay quienes creen que ser autónomo es solamente del gobierno y no es así, hay que serlo de los partidos políticos, de poderes económicos, de grupos que quieren que se sigan determinadas líneas.
“Nuestra función no es quedar bien con alguien. Hay que ser una respuesta para ejercer la justicia para las miles de víctimas que ha habido. Esto no ha quedado claro debido a la confusión que hay, y muchas personas que han vivido la impunidad y la corrupción creen que esto va a seguir igual”, subraya la funcionaria.
Destaca la necesidad de estar cerca de las víctimas, porque, dice, muchos siguen sin saber para qué es la comisión.
“Sigo estando muy cerca de las víctimas, creo que están sufriendo. Aparte de la violencia, se ha gestado una desinformación, una falta de memoria histórica y eso es lo que el sistema del Estado durante muchas décadas estuvo trabajando: que existiera esa des- información en la población.
“La CNDH es un organismo autónomo, que no forma parte del aparato gubernamental, y ha habido toda una inercia de que esta comisión nunca fue autónoma, siempre fue una comparsa de quien la formó.
“Esta fue una creación de Carlos Salinas de Gortari, pero sólo era para dar una imagen hacia el exterior, como estaba por firmarse el Tratado de Libre Comercio (TLC), se quería dar la imagen de que en México se respetaban los derechos humanos.
“Pero la experiencia de las víctimas desde ese entonces es que ésta siempre fue omisa, estuvo en colusión, de adorno, un organismo de simulación, eso es parte de la desinformación”, dice.
Tras rechazar que vaya a renunciar, enfatiza que la CNDH funciona y que así seguirá después de la toma de sus instalaciones por parte de familiares de víctimas y grupos feministas.
Expone que desde el 3 de septiembre hay módulos de la comisión en el Centro Histórico.
“Cuándo nos entregarán el inmueble [de la sede], no lo sé. Creo que nuestra mejor arma es el diálogo. A las víctimas se les ha recibido y se les ha dado seguimiento a cada una de sus demandas, no tendrán queja”, precisa.
Piedra Ibarra asegura que siguen en reuniones con el grupo Bloque Negro, el cual permanece en la CNDH. Varias de sus demandas ya fueron resueltas, como la liberación de la estudiante de Sociología de la FES Acatlán, Tania Elisa Hernández, que estaba presa en Almoloya.
“Se les está tomado en cuenta, estamos en mesas de trabajo para ver si hay alguna otra cosa que como comisión podamos cumplir, porque no todo depende de nosotros. Lo que hacemos es la gestión pertinente ante las autoridades, porque si piden programas sociales, eso no nos compete. Estamos realizando las gestiones necesarias con otras autoridades o dependencias.
“Estamos totalmente de acuerdo en que el Estado debe garantizar la protección y pronta resolución de las demandas de las madres de víctimas de feminicidio y desaparecidos”, afirma.
Las protestas de mujeres, argumenta, se detonaron “por el hartazgo de muchas que han sido víctimas. Esto no es de ahorita, han sido décadas. Estoy cumpliendo 10 meses de estar al frente y en este tiempo hemos tratado de dar respuesta a todo ese cúmulo de quejas.
“La violencia en contra de las mujeres es de tiempo atrás, no ha surgido ahorita y estamos dando respuesta, pero muchas están cansadas, porque van a las oficinas correspondientes y que no les crean es terrible.
“Minimizar sus demandas es gravísimo, porque muchos feminicidios son cometidos por la misma pareja. Los trámites son muy engorrosos, retrasan investigaciones urgentes y se complica aún más con negocios turbios que no han logrado quitarse.
“Yo escucho a las víctimas, pero hay muchos actores implicados. Quienes están ahí con un reclamo justo, para eso estoy. Es tanta la rabia contenida de años que creo que en la desinformación impera la confusión”, dice.
Sobre los legisladores que le exigen su renuncia, como senadores del PAN, menciona: “No voy a renunciar. Sí hemos escuchado a las víctimas, estamos apoyando en todo lo que se pueda, tengo mi conciencia limpia.
“Durante estos 10 meses se han emitido 43 recomendaciones y 94 acciones de inconstitucionalidad. Se está luchando para que la CNDH pueda emitir recomendaciones vinculatorias y con ellas obligar a las autoridades a cumplir con su deber”, detalla.
Explica que en materia de defensa de los derechos de las mujeres, la CNDH ha exigido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) garantizar el derecho al matrimonio igualitario en Puebla, condenó el caso de una interna en una cárcel varonil en Zacatecas; además, demostró al Presidente que los feminicidios este año sí han incrementado.
Piedra Ibarra apunta que, entre otros temas, sugirió a las fiscalías y ministerios públicos brindar servicios presenciales a mujeres víctimas de violencia durante la pandemia y que se emitió una recomendación para que las autoridades cancelaran el registro de Ciudad de los Niños en Guanajuato y Michoacán, donde hubo tortura y violencia sexual.