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El presidente Andrés Manuel López Obrador “me dijo: ‘No voy a cambiar el gabinete, algunos [integrantes] se están adaptando’”, reveló el senador Ricardo Monreal Ávila, quien recibió el señalamiento del Ejecutivo federal la primera vez que se vieron, enseguida de que el zacatecano formuló su crítica al equipo del líder de la Cuarta Transformación, hace ocho días.

Tras una charla con López Obrador esta semana, el senador Monreal Ávila tiene la apreciación de que “va a tardar un año cuando menos para una evaluación más certera, más exacta de su gabinete, de su desempeño y sobre la necesidad de cambios”.

El hecho es que López Obrador “es mucho Presidente” para un gabinete, una selección en la que “muchos no conocen su estilo de trabajo, de pensamiento y su actitud”, señaló Monreal Ávila, un interlocutor frecuente del Jefe de Estado mexicano.

El 25 de junio, en su oficina de la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Monreal Ávila les dijo a los periodistas que falta un gabinete más cercano al Mandatario federal, ya que observa un equipo de primer nivel que “no está en el acompañamiento” de un Presidente “muy activo, dinámico, que no descansa”.

Monreal Ávila, en un diálogo con directivos, periodistas y columnistas de EL UNIVERSAL, como Ana Paula Ordorica y Luis Cárdenas, destacó que “el Presidente eclipsa por su fuerte presencia y carácter”, y lo distingue su perseverancia, y si se trata de principios, “no cede un ápice”. Y si “agarra con algo” a algún servidor público, “no lo va a perdonar”.

El coordinador de la mayoría senatorial habló con los periodistas de El Gran Diario de México sobre las leyes que faltan en los cimientos sobre los cuales López Obrador construirá el nuevo régimen, de la mínima oposición de partidos políticos, de la reacción de poderes fácticos reactivos al cambio, sobre la cautela de los inversionistas en estos meses, de la decisión del Mandatario de no perseguir a sus antecesores, y del momento de Morena, menos competitivo sin López Obrador en la boleta electoral.

“López Obrador no va a usar a Morena como instrumento político de legitimación del poder público, no se va a meter, se los garantizo, y esta situación la veo sana”, aseguró Monreal Ávila.

De las reformas que faltan para la construcción del cambio de régimen, el legislador de Morena dijo que son las leyes reglamentarias de la Reforma Educativa, la ley sobre empresas fantasma y elevar a delito grave la defraudación fiscal, a partir de una iniciativa “dura” del Ejecutivo federal, por el nivel tan grave de la evasión fiscal, la renovación de mandato y consulta popular, la reforma 3de3, y reformas a la Ley de Migración.

La Ley Nacional de Austeridad que se aprobó en el Senado de la República y pasó a la Cámara de Diputados “creo que nos la van a impugnar por contenidos inconstitucionales, y el Poder Judicial las va a revisar”.

Sobre la relación del Poder Legislativo frente al Ejecutivo, consideró que el balance es positivo: “He visto un gran respeto a la autonomía del Poder Legislativo, en este caso, el Senado. Tengo mucha comunicación con el Presidente, sin que esto implique subordinación en el dictado de la agenda”.

Tal escenario, “el Presidente no lo ha planteado así, y yo no estaría dispuesto a que el Senado se convirtiera en un apéndice del Ejecutivo, va en contra de la lógica del momento de cambio de régimen. Además, el Estado de derecho a todos nos conviene”.

El diálogo, realizado en el salón Palavicini de esta casa editorial, fue el escenario en el que Monreal Ávila reveló cómo es su comunicación con el presidente López Obrador.

“Converso con el Presidente mínimo cada dos semanas, cada ocho días en intensidad legislativa. Esta semana me reuní con él. En siete meses no he recibido una actitud de imposición de normas, leyes, personas. Cumple la ley diciendo, “te mando esta terna, ustedes decidan”. Así fue el fiscal general, los ministros, los otros nombramientos. “Veo respeto a la autonomía”.

Dijo que el Jefe del Ejecutivo federal “siente y percibe que el [Poder] Legislativo debe concluir este año toda la agenda. Él siente que es el año de mayor legitimidad. Su acción es como poner los cimientos, las bases de la transformación”.

De la operación del equipo de gobierno comentó: “A veces piensan, incluso dentro del gabinete, que el Presidente es otro político más aún cuando hizo una hazaña ciudadana, [pero] creo que no se va a detener”.

A los funcionarios les digo, “si te agarra con algo, te va a tronar, no te va a perdonar, te va a tronar aunque seas el más amigo de él”, porque está pensando más en la historia. Le importa la transformación.

La gente que lo ha acompañado en el gabinete es un porcentaje mínimo, y lo conocen bien: César Yáñez, Julio Scherer, Octavio Romero, Alejandro Esquer y su secretaria Laura Nieto, y con cercanías, Rocío Nahle, Carlos Urzúa y Alfonso Romo, que lo conoció en 2012.

Marcelo Ebrard ha estado presente con temporadas: “Se ausentó un poco, pero para mí es una de las personas más cercanas. Ha logrado con su eficacia política y su conocimiento, estar muy cercano con las decisiones del Presidente. Es de los personajes más eficaces.

De la personalidad del Jefe de Estado, el legislador indicó: “El Presidente eclipsa, es tan fuerte su presencia y su carácter, por eso su perseverancia en las cosas. Los funcionarios o lo admiran o incluso le temen. Es mucho Presidente”.

Explicó que “poco a poco los secretarios irán avanzando” en el cumplimiento de sus funciones. “Va a tardar un año cuando menos para una evaluación más certera, más exacta de su gabinete, del desempeño y de la necesidad de cambios”.

Sobre la marcha de la economía el legislador de Morena dijo que “las inversiones las tiene contenidas” y los inversionistas “quieren garantizar que estén protegidas”.

Negó que haya un gabinete con rudos y técnicos, ya que López Obrador como líder del PRD y de Morena no aceptó corrientes, menos lo hará en el gobierno.

Sobre los errores cometidos en lo que va del gobierno federal, declinó señalarlos por estrategia, ya que “los adversarios reales están bien situados, actuando y no podemos engordarles el caldo”.

Reconoció el ejercicio informativo y de opinión en las páginas de EL UNIVERSAL, que tiene pluralidad, y “ustedes constituyen una oposición más real y más organizada, con análisis de fondo, con entrevistas, columnas, artículos de fondo. He visto artículos duros aquí, sustentados, no es el golpe artero y directo sin fundamentación. No están cargados al gobierno ni a la oposición. Influyen”.

Coordinador de Morena en el Senado de la República, Monreal Ávila dijo: “Veo más fuerte el poder fáctico que los partidos políticos, más oposición en la sociedad y grupos económicos”.

A partir de los resultados electorales de junio pasado, en los que Morena perdió en lugares ganados en 2018, Monreal Ávila formuló una crítica seria: “Morena no es lo mismo con López Obrador en la boleta que sin Andrés Manuel. El partido tiene que aprender a ser competitivo, autónomo, que no dependa del poder público y de figuras que lo eclipsan”.

Del castigo a la corrupción, el senador Ricardo Monreal Ávila dijo que la opinión pública siempre actúa en razón de venganza por el agravio cometido, siempre reclama sangre.

“El Presidente ha actuado con mucha prudencia, ha dicho que iba a consultar popularmente si querían que se fuera contra los expresidentes. No lo veo en ese ánimo. No sé si esto sea correcto, es una actitud de prudencia”.

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