A pesar de la implementación de la Cruzada Nacional Contra el Hambre , la población en pobreza extrema alimentaria se incrementó en 12.9%, dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación ( ASF ) en su reporte sobre el último año de gobierno del expresidente

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A seis años de la implementación del programa, a cargo de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la población en pobreza extrema alimentaria se incrementó 12.9%, al pasar de 6 millones 974 mil personas en 2014, a 7 millones 873 mil personas en 2018.

"Al concluir 2018, a seis años de la puesta en marcha de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, la Sedesol, actualmente Secretaría de Bienestar, no acreditó que esa estrategia hubiera sido una solución estructural para erradicar la pobreza extrema alimentaria de 7 millones de personas estimadas en esa condición", dijo la ASF.

Debido a que, al cierre de 2018, la Cruzada Nacional contra el Hambre no cumplió con su objetivo de Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación, y a que no se ha derogado oficialmente el Decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el hambre, la ASF reitera la sugerencia a la Secretaría de Bienestar, "de que corrija, modifique o suspenda" el programa.

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Sólo 16 de los 30 programas presupuestarios participantes en la estrategia, en ese último año, que representan 53.4% de los programas, registraron la población atendida, sin especificar la carencia en la que incidieron.

"En consecuencia, no fue posible valorar en qué medida la estrategia erradicó las precariedades sociales y mejoró el ingreso económico de esa población, ni dispuso de mecanismos para verificar que, con su atención".

Mediante el programa, en 2018, sólo se atendieron todas las carencias que presentaron 9 mil 700 personas, que significaron únicamente el 0.1% de los 7 millones 873 mil 400 personas condición de pobreza extrema.

Además, persistieron las deficiencias que se habían reportado desde 2013: no se identificó a la población objetiva, la información no fue validada y no se les dio seguimiento a las personas identificadas en pobreza extrema alimentaria, encontró la Auditor Superior de la Federación.

"En 2018, persistieron las deficiencias en la identificación de la población objetivo, ya que la información registrada por la Sedesol no fue validada, ni depurada, y no le dio seguimiento a cada una de las personas identificadas en pobreza extrema alimentaria; tampoco acreditó mediante cuáles programas presupuestarios se atendió cada una de las carencias sociales que presentaron los 7 millones 873 mil 400 personas en esa condición", señala la tercera entrega de la revisión de la cuenta pública de 2018.

rmlgv

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