La escalada de amenazas entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene precedentes y sólo ha creado nuevas tensiones internacionales, señala Eugenio Anguiano Roch, embajador de México en la República Popular China (1972-1976 y 1982-87).

En entrevista con EL UNIVERSAL, el diplomático y académico consideró que Trump es un hombre de 70 años que no ha madurado mentalmente y sus amenazas sólo hacen más agresivo a Kim Jong-un. Recordó que “la caja de pandora nuclear no la pueden abrir las grandes potencias”, porque el papel del arsenal nuclear es “de disuasión, no de agresión”.

¿Qué repercusiones tiene la más reciente prueba nuclear de Corea del Norte?

—Es importante por varios motivos. Primero, porque se trata de un ensayo nuclear, el sexto que realiza Corea del Norte desde 2009, pero además por su capacidad de TNT de 100 kilotones: la bomba atómica de Hiroshima en 1945 tenía sólo alrededor de 15 kilotones. Los ensayos anteriores fueron atómicos y este fue un ensayo de bomba de hidrógeno. La amenaza se refiere no sólo a poder detonar una bomba en un subterráneo, sino de tener los proyectiles, cohetes o misiles capaces de llevarla a cabo alcanzando, incluso, distancias intercontinentales. Bueno, eso si creemos en el alcance de las pruebas de misiles realizadas. Ese tipo de acciones desestabiliza la zona de Asia oriental que ya de por sí tiene condiciones muy precarias. En la Península de Corea no se ha firmado la paz de aquella guerra que inició en 1950, hay una tregua desde 1953 a la fecha.

Corea del Norte es el noveno país en tener armas nucleares y ninguno ha renunciado a esa capacidad armamentista.

—Ese es otro elemento importante, los esfuerzos internacionales que se vienen haciendo desde la década de 1970 para evitar la proliferación de armas nucleares en el mundo. Esos acuerdos iniciaron con un entendimiento entre Moscú, Washington y Londres dieron lugar al Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares en la década de los 70. Tiene dos vertientes, una es la del desarme en el que no se ha avanzado lo suficiente; la otra es la no proliferación. En el fondo, el Tratado es una manera de preservar el derecho a las armas nucleares de los cinco países miembros [permanentes] del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Los únicos que legalmente pueden tener armas nucleares. Los demás países no tienen ese derecho, sólo pueden utilizar desarrollo nuclear para fines pacíficos. Los países que desarrollaron armas nucleares antes de Corea del Norte nunca hicieron amenazas de que las utilizarían contra EU, ni contra otro país.

¿Qué es lo que verdaderamente está en juego para Kim Jong-un? ¿La seguridad de Corea del Norte?

—Una de las cuestiones que indudablemente busca Pyongyang es que cesen las maniobras militares de EU con Corea del Sur en su frontera, no le falta razón en eso. Hay 28 mil soldados estadounidenses en franja divisoria de las dos Coreas. El otro objetivo es interno, levanta un patriotismo que busca cubrir las enormes carencias que tiene la población en cuanto a bienestar social. El problema con Kim Jong-un es que tiene apenas 36 años con un carácter muy volátil. La manera como ejecutó a su tío político muestra que no se mide en cuanto a acciones tiránicas brutales, aun dentro de su propia familia. El riesgo de una decisión nuclear es una amenaza real.

¿Qué decir de las reaccionesde Trump?

—En EU hay una tradición institucional bélica que marca reglas de conducta para responder a amenazas. Una de esas reglas es nunca lanzar amenazas como las que ha lanzado Trump sin prever las consecuencias. Y cuando toma una decisión no amenaza, sino que lanza a la Marina de Guerra. En el caso de Trump, varios críticos afirman en EU que es un hombre de 70 años que no ha madurado mentalmente. Entonces, se pone al nivel en el lenguaje y las actitudes de un hombre de 36 años que es un dictador en su país y que no tiene los contrapesos internos que teóricamente tiene un presidente de EU. Ese tipo de conducta lo único que hace es envalentonar más a Kim Jong-un y hacerlo más agresivo. Y lo más grave, exhibir al presidente de EU como quien no puede hacer lo que está diciendo, lo que lo debilita.

No es tan fácil para una superpotencia como Estados Unidos lanzar un ataque convencional que tendría consecuencias incalculables. La caja de pandora nuclear no la pueden abrir las grandes potencias, tienen que medirse mucho y el arsenal nuclear tiene un papel de disuasión, no de agresión.

Hay también intereses políticos de la República Popular de China.

—Sí, desde luego, imagínate una crisis humanitaria en el país vecino. Pero, además, hay razones de otro tipo. A Estados Unidos le queda grande hacer reclamos cuando su flota equipada con armas nucleares se la pasa navegando en el Mar del Sur de China y el Mar de Japón, lo hace permanentemente, y qué decir de los ejercicios militares con Japón y Corea del Sur.

China mantiene su posición y defiende sus intereses en su política frente a Corea del Norte. La situación es políticamente muy sensible, máxime ahora, con esta idea del “sueño chino” plasmada en un documento de aspiraciones no sólo nacionalistas, sino que proyecta una imagen cada vez más hegemónica, por lo menos en Asia. En ese contexto va a hacer hasta lo imposible para sostener a Corea del Norte, aunque no esté de acuerdo en las pruebas de misiles y los ensayos nucleares. Corea del Norte es un aliado incómodo, pero China no va a tomar medidas que puedan ahogar a Pyongyang, como sería cortarle los suministros de petróleo. Es decir, aprieta pero no ahoga a su aliado, porque además lo necesita, es un factor para mantener ciertos equilibrios geopolíticos regionales. Desde luego Corea del Norte es una molestia para las potencias occidentales, principalmente para Estados Unidos, conveniente para China.

¿Pyongyang busca su seguridad?

—No tanto eso, porque sabe que no lo van a atacar a menos que Corea del Norte atacara primero. Sabe que habría una respuesta y no se va a arriesgar. En la práctica, Kim Jong-un lo que busca garantizar es la supervivencia del régimen, que se ha vuelto insoportable por la vigilia en que mantiene a su pueblo con un país militarizado para el control. Eso pone a los sistemas de seguridad del mundo en alerta, tanto a los de Naciones Unidas como a los de los países vecinos. ¿Qué pretendía Corea del Norte con armas nucleares? Tener la fuerza para lograr acuerdos, lo que ignoramos es de qué tipo. Lamentablemente, lo que está en juego no es la seguridad de Corea del Norte sino de un régimen militarizado de un autócrata, que tiene el cuarto mayor ejército en el mundo con un millón 210 mil efectivos en activo y 9.5 millones considerando reservas y paramilitares.

¿Por qué México declaró persona non grata al embajador de Corea del Norte?

—No hay que olvidar que el presidente Donald Trump hace unas semanas pidió a México, Perú y Chile romper relaciones con Corea del Norte. México aceptó las presiones argumentando que Corea del Norte había cometido violaciones al derecho internacional y por eso tomó la decisión de expulsar a su embajador en México. Es lamentable ver que nuestra política exterior, que México se alinea con las presiones de Trump.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses