Brasilia.— El candidato izquierdista Fernando Haddad y el ultraderechista Jair Bolsonaro se enfrentan hoy en las urnas en la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales, en la que este último lleva una ventaja de dos dígitos.

Una encuesta difundida ayer por la firma MDA, encomendada por la Confederación Nacional de Transporte (CNT), revela que Bolsonaro ganaría las elecciones con 56.8% de votos válidos, frente a 43.2% de Haddad.

Otro sondeo, de Ibope, da al ultraderechista 54% de intención de voto, contra 46% del izquierdista. Aunque ha acortado distancias, las posibilidades de que Haddad gane sufrieron un duro golpe ayer: el ex candidato presidencial de centroizquierda, Ciro Gomes, dijo que no tomará partido en la segunda vuelta, evitando un apoyo al representante del Partido de los Trabajadores (PT). El respaldo de Gomes, una figura influyente en la región más pobre de Brasil, era clave en una elección tan polarizada como la de hoy. “Todos preferirían que, con mi estilo, tomase partido por un lado y participase en la campaña. Pero no quiero hacerlo por una razón muy práctica de la que no quiero hablar ahora”, afirmó Gomes, del Partido Demócrata Trabalhista (PDT).

En la primera vuelta, celebrada el pasado 7 de octubre, Bolsonaro se impuso con 46% de los votos, frente a 29% que respaldó a Haddad.

Ayer, ambos candidatos lanzaron sus últimos guiños al electorado, en un país donde se permiten los mítines en la jornada anterior a la electoral.

Mientras Haddad realizó una “caminata por la paz” en Heliópolis, una de las mayores favelas de Sao Paulo, junto con varios centenares de seguidores, Bolsonaro dio los últimos pasos de su campaña desde su casa, en Río de Janeiro, como lo ha hecho desde que fue apuñalado en un mitin el 6 de septiembre.

De confirmarse los pronósticos, Bolsonaro, un capitán en retiro del ejército, se convertiría en el primer mandatario de extrema derecha de Brasil desde el final de la dictadura militar de 1964-1985, bajo promesas de que acabará con la delincuencia y la corrupción. El diputado de 63 años se ha presentado como un candidato admirador de la dictadura militar y que trae en las maletas un programa de privatizaciones.

También ha dicho que rechaza a la clase dirigente brasileña, apelando al apoyo de votantes que están hartos de la corrupción política y de los delitos violentos. Hace una semana el candidato ultraderechista amenazó con el destierro o la cárcel a sus adversarios de izquierda. En los últimos días, Bolsonaro afirmó que “sólo con fraude” Ha-ddad podría ganarle, reavivando los temores de que pueda haber violencia en caso de un resultado en su contra.

El ganador será quien obtenga la mayor cantidad de votos válidamente emitidos, por mayoría simple. El cierre de casillas está previsto a las siete de la noche. A partir de ese momento empezarán a difundirse los avances y, debido a que en Brasil se utiliza el sistema electoral, se espera que el resultado se conozca rápidamente.

Además de presidente, 13 estados y Brasilia tendrán votación de segundo turno para gobernador.

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