París.— Millones de europeos vivieron ayer un día sofocante por la ola de calor, la segunda en menos de un mes, que culminó con récords de temperatura en Alemania, Bélgica y Holanda, así como en París, donde se rebasaron los 42 ºC. La capital francesa batió su récord de calor con 42.6 °C.

Es la segunda vez que las temperaturas en la Ciudad de la Luz superan 40°C. La primera fue el 28 de julio 1947, cuando el mercurio marcó 40.4 °C.

Las olas de calor serán cada vez más frecuentes en todo el mundo, según científicos, que responsabilizan al cambio climático.

Los récords cayeron también en varios países del norte de Europa: 42.6 °C en Alemania, 40.6 °C en Bélgica y 40.4 °C en Holanda.

El calor era tal que el metal se dilataba en algunos puentes de Ámsterdam, por lo que empleados de la alcaldía tuvieron que rociarlos con agua para tratar de enfriarlos. Los ciudadanos adoptaban sus propias estrategias para soportar el bochorno, como Serona Methorst, una estudiante holandesa de 19 años.

“Procuro no moverme mucho para no tener demasiado calor”, contó, acostada bajo la sombra de árboles en La Haya. En el centro del país, la policía intentó negociar una tregua con los ladrones y criminales. Lanzó en Facebook un llamado para que se queden “tranquilos”. “¡Es muy difícil trabajar en estas condiciones!”, dijeron. Dos presuntos traficantes incluso llamaron a la policía para que los liberara de un contenedor en el que se quedaron encerrados, con temperaturas que se situaban en torno a los 40 ºC, cuando estaban “sacando droga”, en el puerto de Amberes, en Bélgica. En Alemania, la central nuclear de Grohnde, en Baja Sajonia (oeste) cerrará temporalmente el viernes hacia el mediodía.

La localidad de Herne (oeste) anunció que evacuará a todos los peces de los estanques de la ciudad el viernes para salvarlos, ya que debido al calor, el contenido de oxígeno en el agua se reduce considerablemente. Los peces serán liberados en el Rin.

En Austria, un niño de tres años murió de deshidratación. Fue hallado inconsciente el lunes en un vehículo estacionado bajo el sol y murió el miércoles. En Reino Unido el termómetro llegó a 38.1 ºC en Cambridge.

Los servicios de emergencia alertaron a la población de los peligros de refrescarse de forma brusca en lagos, ríos o el mar después de que los cuerpos de tres personas fueran sacados del agua el miércoles.

En cambio, en España las temperaturas bajaron el jueves a valores normales para el verano y sólo seis de las 50 provincias del país seguían en alerta naranja.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses