Luego de 18 días de crisis electoral y política hondureña, el número de muertos, entre ellos policías, subió a 16, y se registran al menos mil 675 personas detenidas por miembros de los cuerpos de seguridad del Estado.

Un informe del estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (CONADEH) agregó que hay una cifra sin precisar de heridos y un escenario de represión oficialista.

Roberto Herrera Cáceres,

titular del CONADEH , aseguró que las 16 víctimas “perdieron la vida en circunstancias violentas aún no esclarecidas, luego de la crisis post electoral y la emisión de un decreto ejecutivo que restringía la libre circulación de personas”.

Herrera condenó “los actos de represión realizados por las autoridades competentes”, recomendó “su pronta investigación y su no repetición” y exhortó a afirmar el Estado democrático de derecho para garantizar las libertades fundamentales de la población.

En un reporte que remitió a EL UNIVERSAL, el CONADEH aseguró que constató por medio del registro de sus oficinas departamentales y regionales “un total de 16 personas, entre manifestantes y miembros de la policía, que perdieron su vida violentamente en diversos departamentos del país”.

El dato preliminar de víctimas mortales se estableció inicialmente en 11.

Personal de CONADEH inspeccionó centros de salud y hospitales en todo el país y verificó que “las personas afectadas durante las manifestaciones y desalojos, recibieron la atención médica oportuna”, precisó.

En un panorama de incertidumbre tras los comicios presidenciales del pasado 26 de noviembre, la situación política e institucional de Honduras está inmersa en una profunda crisis.

Esto luego de casi tres semanas de que se diera a conocer el resultado de las elecciones, en donde el candidato de la opositora Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla , proclamó su triunfo y denunció irregularidades para concederle el triunfo al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, del oficialista Partido Nacional (PN), por lo que podría reelegirse y gobernar por otros cuatro años a partir de enero próximo.

Nasralla desconoció el anunciado triunfo de Hernández . La violencia política estalló en las calles hondureñas, mientras el gobierno decretó el primero de diciembre un toque de queda que luego modificó.

Frente a los reiterados cuestionamientos en su contra por su actitud en el prolongado diferendo político e institucional, el gobierno de Hernández alegó que su actuación se apegó a la ley para mantener la seguridad y la tranquilidad en Honduras.

Recuento.

A la detención de al menos mil 675 personas con un número “no cuantificado de lesionados y heridos, se suman los ataques contra periodistas y medios de comunicación, situación que afecta ejercicio de la libertad de expresión en el país”, advirtió Herrera.

Los detenidos ya quedaron libres, confirmó.

“Hasta ahora varios medios de comunicación escritos, radiales y de televisión, denunciaron públicamente acciones en contra de la libertad de expresión provenientes tanto de manifestantes como de las autoridades.

Ante esta situación, el CONADEH inició de oficio investigaciones y diligencias, ante las autoridades competentes, encaminadas a proteger el ejercicio efectivo de ese derecho, principalmente en este periodo post elecciones generales”, recalcó.

El Comisionado repudió “toda actitud de violencia” en perjuicio de la población y de la propiedad privada, “por ser antidemocráticas y contrarias a la dignidad humana”.

lsm

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