Más Información
Claudia Sheinbaum se reúne con Miguel Ángel Yunes tras voto clave en reforma judicial; descarta su entrada al Gobierno
Ernestina Godoy pide a Norma Piña no debilitar instituciones; advierte vigilancia desde Consejería Jurídica
"Victoria de la ciudadanía es irreversible"; Alessandra Rojo de la Vega celebra revocación de nulidad de elección en Cuauhtémoc
Batres envía 4 iniciativas de ley al Congreso; una de ellas para sancionar chelerías en la vía pública
¡Es oficial! Senado declara el 1 de octubre de cada 6 años como día de descanso obligatorio por toma de posesión presidencial
El presidente estadounidense Donald Trump condenó el viernes el " horrible tiroteo " ocurrido la víspera en un diario de Maryland , que dejó cinco muertos , señalando que los periodistas, como el resto de los ciudadanos, deben poder ejercer su labor sin miedo a ser atacados.
"Este ataque conmocionó la conciencia de nuestra nación y llenó nuestros corazones de dolor. Los periodistas, como todos los estadounidenses, deberían estar libres del temor de ser atacados violentamente mientras hacen su trabajo", dijo Trump en un acto en la Casa Blanca.
El mandatario, muy crítico de los medios y los periodistas desde que asumió el cargo, había dicho el jueves en Twitter que sus "pensamientos y oraciones" estaban con las víctimas y sus familias tras el tiroteo en el diario The Capital Gazette.
Pero más tarde, al regresar de un viaje a Wisconsin, Trump se alejó cuando los periodistas le preguntaron si tenía alguna palabra de condolencia para las familias de los reporteros muertos.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó por su parte el jueves que "un ataque violento contra periodistas inocentes haciendo su trabajo es un ataque contra todos los estadounidenses".
Un hombre identificado luego como Jarrod Ramos, de 38 años, irrumpió el jueves en la redacción del Capital Gazette en la ciudad de Annapolis, a una hora de Washington, y comenzó a disparar en lo que la policía describió como un "ataque dirigido".
Cuatro de las víctimas fatales eran periodistas, mientras la quinta era una asistente de ventas del periódico.
ae