Londres.— La primera ministra británica Theresa May y sus aliados pidieron ayer la unidad del Partido Conservdor (Tories), después de que el ex ministro Boris Johnson aprovechara la apertura del congreso anual de la formación política para atacar el plan del gobierno para el Brexit.

El ex ministro de Relaciones Exteriores, quien fue considerado desde hace mucho tiempo como un eventual sucesor de May, aprovechó una entrevista con The Sunday Times para criticar su plan de estrechos vínculos económicos con la Unión Europea (UE), como algo “chiflado” y “grotesco”. Johnson integra un grupo de euroescépticos que aprovechan la reunión de cuatro días en Birmingham (centro de Inglaterra), para criticar las posiciones de May y sus seguidores. Este congreso anual tiene lugar en pleno estancamiento de las negociaciones sobre el Brexit y con un partido profundamente dividido sobre la estrategia a seguir, a sólo seis meses de la salida de la UE.

May propugna crear una zona de libre comercio con la UE para bienes, pero no para servicios como los negocios bancarios. También pretende evitar futuros controles aduaneros en la frontera, actualmente invisible, entre Irlanda del Norte, que pertenece a Reino Unido, e Irlanda, que seguirá formando parte de la UE. En cambio, los defensores de un Brexit duro piden una ruptura rotunda con la UE.

May, debilitada por el reciente rechazo de los líderes europeos a su “plan de Chequers”, busca reunificar a su partido en torno a ella. “Somos el partido que dio a los británicos la palabra sobre la forma en que son gobernados”, escribió May en un mensaje de bienvenida a los participantes. “Respetamos la decisión que tomaron: salir de la UE y retomar el control de nuestro dinero, de nuestras leyes y de nuestras fronteras”, agregó. Además, dijo a The Sunday Times que pretende permanecer en el cargo también después del divorcio entre Reino Unido y la UE, porque tiene que realizar, según explicó, un trabajo de largo plazo.

Johnson declaró el viernes que “el ‘plan de Chequers’ es una humillación moral e intelectual para el país”, en un artículo publicado en The Telegraph. Él propone, entre otras ideas, que Reino Unido y la UE firmen un amplio tratado de libre comercio a imagen y semejanza del pactado entre la UE y Canadá.

Ayer insistió en sus críticas en The Sunday Times: “Al contrario que la primera ministra, hice campaña por el Brexit [...] y creo que lo que ocurre actualmente, por desgracia, no es lo que se le prometió a la gente en 2016”, tras la victoria del sí a la salida de la UE.

David Davis, ex ministro para el Brexit, dijo al canal de noticias Sky News que los planes de May “morirán de una u otra forma, en Bruselas o Westminster”.

Consideró además que los seis meses hasta el proceso son mucho tiempo y evaluó las posibilidades de que se llegue a un acuerdo con Bruselas en entre 80% y 90%.

No se prevé, sin embargo, que la jefa de gobierno, que pronunciará el discurso de clausura el miércoles, precise más sus planes, aunque Bruselas le ha pedido que revise su proyecto antes del consejo europeo del 18 de octubre. También se espera que May exprese en el transcurso del congreso una línea dura contra los actuales inmigrantes de la UE.

En el programa The Andrew Marr Show, de la BBC, anunció que la compra de casas para extranjeros que no pagan impuestos en Reino Unido tendrá en el futuro más cargas impositivas. La idea es financiar con este dinero el problema creciente de los migrantes.

La premier contó con el apoyo del ministro del Exterior Jeremy Hunt, quien declaró: “No confundan hospitalidad británica con debilidad, si arrinconan a un país como Reino Unido no cederemos, lucharemos”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses