Biejing.- El presidente chino, Xi Jinping, inauguró el desfile militar que Beijing celebra por el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, ante la atenta mirada del presidente ruso, Vladímir Putin, y del norcoreano, Kim Jong-un, invitados de honor a este evento en el que China muestra su poderío militar.
El desfile llega después de la cumbre de la Organización Mundial de Shanghái (OCS), en el que Beijing lanzó un mensaje que cuestionó la hegemonía occidental y defendió la multipolaridad en medio de las incertidumbres desatadas tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Xi recibió los aplausos de las tribunas instaladas en Tiananmen para celebrar esta efeméride y se espera que pase revista a las tropas del Ejército Popular de Liberación (EPL), que en los últimos años ha sido testigo de varios escándalos de corrupción en sus filas y la purga de dos ministros de Defensa.

El evento, cargado de simbolismo histórico y de demostración de fuerza, mostró las más recientes innovaciones del arsenal chino.
Entre las novedades destacó el vehículo submarino no tripulado HSU100, una de las piezas clave de la estrategia naval de China para operaciones de reconocimiento y vigilancia en aguas profundas.
También participaron vehículos blindados de última generación, que recorrieron la emblemática avenida frente a la Puerta de Tiananmen.
El desfile incluyó la exhibición de misiles estratégicos, lo que subraya la capacidad disuasiva del país en medio de un contexto global de tensiones militares.
En tierra, el acto también visibilizó la presencia de tropas femeninas chinas, que marcharon con disciplina y sincronía, mientras en el cielo se realizaron espectaculares maniobras aéreas con helicópteros en formación.
Además, el mandatario chino aprovechó para mostrar al mundo lo más novedoso de su arsenal, incluyendo armas láser, misiles balísticos nucleares y drones submarinos gigantes.
Uno de los momentos más esperados del desfile era el de la presentación del misil Dongfeng-61, diseñado para entrar en órbita parcial y con capacidad para lanzar armas hipersónicas.
Este misil terrestre tiene como principal ventaja su agilidad, según dijo a la cadena británica BBC el analista de defensa Alexander Neill. Combinado con un transportador-erector-lanzador (TEL), el Dongfeng-61 puede ocultarse fácilmente, repostarse y desplegarse con relativa rapidez.
La conmemoración, además de rendir homenaje a la memoria de la victoria de 1945, sirvió como escaparate del poderío militar de China, mostrando al mundo sus avances tecnológicos y reafirmando su intención de consolidarse como potencia global en el ámbito de la defensa.
Otro de los misiles balísticos que destacaron fue YJ-21, misil balístico antibuque hipersónico diseñado para atacar objetivos navales de alto valor, como portaaviones, y puede ser lanzado desde plataformas aéreas o marítimas. Alcanza una velocidad de crucero de Mach 6 y una velocidad terminal de Mach 10.
El desfile incluyó asimismo el tanque Type 99B, con protección activa contra drones, y el lanzacohetes PHL-16, conocido como el 'Himars chino' por su papel en posibles escenarios bélicos en el Estrecho de Taiwán.
Por primera vez desfilaron las nuevas ramas de la Fuerza Armada dedicadas a operaciones en el ciberespacio, el espacio y la guerra de la información, un reflejo de la ampliación de los ámbitos estratégicos de las Fuerzas Armadas chinas.
desa/mgm