Kiev/Washington.— Estados Unidos acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de “depravación y brutalidad” en su invasión a Ucrania.

El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, declaró en rueda de prensa: “Es difícil mirar algunas de las imágenes e imaginar que cualquier líder maduro, serio y bien pensado haría eso. Así que no puedo hablar con su sicología, pero creo que todos podemos hablar de su depravación”.

Kirby enumeró algunas de las acciones que calificó de “inconcebibles” por parte de las fuerzas rusas, incluidos los civiles que recibieron “disparos en la parte posterior de la cabeza, con las manos atadas a la espalda. Mujeres, mujeres embarazadas asesinadas, hospitales bombardeados”. Posteriormente, Kirby se disculpó porque dijo que estaba inyectando su “perspectiva personal” y no dio más detalles sobre la evaluación de EU sobre el estado mental de Putin.

Kirby explicó que los soldados ucranianos están recibiendo entrenamiento en el uso de carros blindados y los sistemas de radar que EU ha anunciado recientemente que iba a enviar a Ucrania en sus paquetes de asistencia militar. Kirby precisó que los uniformados ucranianos están aprendiendo a utilizar los cañones Howitzer, que les está suministrado el gobierno de EU. Kirby recordó que el entrenamiento a las fuerzas ucranianas no es nuevo y que, de hecho, EU ha estado ofreciendo instrucción a esos efectivos en los últimos ocho años.

Invitan a mandatarios a cumbre del G20

El presidente indonesio, Joko Widodo, informó que invitó a su homólogo ucraniano Volodimir Zelensky a la cumbre del G20 a celebrarse en noviembre en Bali, Indonesia, a la cual Vladimir Putin confirmó su participación.

Joko Widodo también habló con el líder ruso el jueves. “En ese momento, el presidente Putin agradeció a Indonesia por la invitación a la cumbre del G20 y dijo que participaría”, declaró.

Washington criticó la presencia de Putin en la Cumbre de Bali. “No se puede hacer como si nada ocurriera respecto a la participación de Rusia en el seno de la comunidad internacional y de las instituciones internacionales”, dijo la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter.

Bombardeos

Mientras, Rusia confirmó haber bombardeado la víspera Kiev con armas de “alta precisión”, durante la visita a la capital ucraniana del secretario general de la ONU, António Guterres.

En ese ataque murió la productora y periodista Vera Gyrych, de la emisora financiada por Estados Unidos Radio Free Europe/Radio Liberty, después de que su vivienda recibiera el impacto de un misil. El ministerio ruso de Defensa indicó que lanzó un ataque aéreo de “alta precisión de largo alcance” contra los talleres de la empresa espacial y de fabricación de misiles Artyom.

Guterres prometió que la ONU “redoblará sus esfuerzos” para salvar vidas y reducir el sufrimiento de las personas en Ucrania, tras su visita a la capital. Condenó el ataque de Kiev y pidió a Moscú “cooperar” con la Corte Penal Internacional a fin de “establecer las responsabilidades” sobre los presuntos crímenes cometidos contra civiles en Bucha. La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, dijo que se han identificado “más de 8 mil casos” de presuntos crímenes de guerra.

Las autoridades intentan evacuar a los civiles de Mariupol. Rusia insistió en que los civiles que se encuentran en la planta metalúrgica de Azovstal están fuera de las negociaciones y por lo tanto pueden “salir libremente e ir a donde quieran”, no así los soldados ucranianos que deben deponer las armas.

Mientras, el Kremlin tildó de “expropiación” que EU quiera utilizar activos rusos incautados para ayudar a Ucrania. A juicio del portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, el proyecto, que tiene que ser aprobado por el Congreso estadounidense, sienta “un precedente muy peligroso” y constituye “una flagrante distorsión de cualquier norma legal. Una violación de todos los conceptos legales”, insistió.

También ayer se informó que un exmarine estadounidense murió en combate con las fuerzas ucranianas en la guerra con Rusia, dijeron familiares a medios. Rebecca Cabrera dijo a la emisora CNN que su hijo, Willy Joseph Cancel, de 22 años, murió en Ucrania cuando trabajaba para una compañía de contratistas militares que lo envió al país europeo.

“Es muy triste. Dejó atrás a un bebé”, dijo el mandatario de EU, Joe Biden. Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, ofreció sus condolencias a la familia de Cancel y dijo que el gobierno de EU no había confirmado oficialmente su muerte, y advirtió a los estadounidenses que no viajen a Ucrania por ningún motivo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses