Washington.— El segundo juicio político contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, por “incitar a la insurrección” con el asalto al Capitolio, comenzará la semana del 8 de febrero, afirmó ayer el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

Indicó que las acusaciones para el juicio político serán enviadas a la Cámara Alta el próximo lunes y que el martes se iniciarán las cuestiones de procedimiento y los preparativos para llevarlo a cabo.

A partir de ahí, el equipo legal de Trump tendrá tiempo para preparar el caso antes de que comiencen los argumentos iniciales en febrero.

La oficina del republicano del Senado, Mitch McConnell, dijo que estaba contento de que Schumer hubiera aceptado su solicitud de más tiempo durante la fase previa al juicio, y que el juicio comenzaría el 9 de febrero.

Este programa equivale a posponer el juicio dos semanas, lo que permitirá a la Cámara Alta confirmar los nombramientos del presidente demócrata Joe Biden y, eventualmente, votar el multimillonario paquete económico por la pandemia del coronavirus impulsado por la Casa Blanca. Trump es el primer presidente sometido dos veces a juicio político y el primero en ser juzgado después de dejar el cargo.

Pelosi confirmó el movimiento en un comunicado, en el que dijo: “El artículo de acusación por incitación a la insurrección de Donald Trump será entregado al Senado el lunes 25 de enero. Nuestra Constitución y nuestro país están bien atendidos por el extraordinario liderazgo del gerente principal, Jamie Raskin, y los representantes Diana DeGette, David Cicilline, Joaquin Castro, Eric Swalwell, Ted Lieu, Stacey Plaskett, Madeleine Dean y Joe Neguse.

“Somos respetuosos del poder constitucional del Senado sobre el juicio, y siempre estamos atentos a la equidad del proceso, señalando que el expresidente habrá tenido la misma cantidad de tiempo para prepararse para el juicio que nuestros gerentes, quienes están listos para comenzar a presentar su caso ante 100 miembros del jurado del Senado a través del proceso”.

Para su segundo juicio político en dos años, Trump designó al abogado Butch Bowers, dijo un colaborador. Bowers ha sido abogado de dos exgobernadores de Carolina del Sur, Nikki Haley y Mark Sanford. Los miembros de sus antiguos equipos de abogados dijeron que planeaban ser parte del nuevo proceso. Trump está en desventaja con respecto a su primer juicio, cuando contaba con todos los recursos de la Casa Blanca. Los nueve fiscales de la cámara se han reunido en varias ocasiones para planificar su estrategia.

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