Tlalnepantla, Méx.— “¿Por qué hay armas dentro de un penal?, ¿por qué mataron a mi hijo en una zona de máxima seguridad?”, cuestionó Maricela García, quien anoche recibió el cuerpo de su hijo Francisco, quien fue acribillado dentro del Penal de Barrientos. A este hecho se suman las muertes de dos internos en el reclusorio de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.
Autoridades de la Secretaría de Seguridad del Estado de México confirmaron a EL UNIVERSAL la muerte de dos internos del penal de Santiaguito, en dos hechos distintos registrados dentro de esta cárcel.
El sábado 27 de marzo, murió en el penal de Barrientos Francisco, un joven de 26 años de edad, quien apenas había ingresado el 8 de febrero y estaba en el llamado “Búnker”, una zona de máxima seguridad, donde presuntamente fue atacado y murió por impactos de bala y heridas de arma blanca, afirmó Maricela.
Hasta el momento por este homicidio no hay personas detenidas, pues el Ministerio Público realiza una investigación, informaron autoridades.
El día del homicidio, informaron que el responsable “fue identificado inmediatamente y separado de la población penitenciaria”.
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