El investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Antonio Domínguez, dijo que de 2000 a 2023 se han presentado 293 microsismos en la Ciudad de México, es decir, 10 en promedio al año, debido a fallas geológicas.
“Los microsismos no son tan inusuales como pensamos. Si revisamos el catálogo del sistema del Sismológico Nacional, en los últimos 23 años se han registrado 293 microsismos. Muchos de los que se reportan son imperceptibles, aunque algunos pueden tener aceleraciones perceptibles comparables a los sismos que se han registrado en Oaxaca o Guerrero, pero con la diferencia de que la duración del movimiento es corta”, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL
Añadió que las fallas geológicas atraviesan principalmente alcaldías del sur como Xochimilco, pero aclaró que no son de preocupación o pueden causar un daño considerable.
El especialista de la UNAM descartó que los microsismos que se presentaron ayer jueves sean parte de un fenómeno conocido como enjambre sismológico, sino que se trata de réplicas del temblor de la noche del 10 de mayo, de magnitud 3 con epicentro al noroeste de Magdalena Contreras, ya que su intensidad va bajando consideradamente.
Luis Antonio Domínguez comentó que no hay evidencia histórica que los microsismos tengan un preámbulo a un temblor de gran magnitud.
“No ha sucedido, pero no significa que no pueda suceder; históricamente la probabilidad es baja de que esto ocurra. En general, en sismos como este no se espera que produzcan grandes daños aunque a las zonas cercanas al epicentro pueden causar algunos desperfectos menores”, dijo.
Revisiones
Ante los recientes microsismos que se han registrado en la capital, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se va a reunir hoy viernes con la Red ECOS de Sismología, y aclaró que la alerta sísmica no se activó porque está diseñada para alertar movimientos telúricos lejanos.
“Cuando hay un sismo en otro lugar, en ese momento se activa la alerta sísmica... hay suficiente tiempo para que las ondas que se emiten a partir del sismo en Oaxaca o Guerrero, en lo que llegan esas ondas ya se emitió la alerta un minuto antes o a veces segundos antes. Cuando el epicentro es aquí [en la Ciudad], se siente en el mismo momento, no hay manera científicamente de saber que va a ocurrir un microsismo, por eso no se prende la alerta sísmica”, explicó Sheinbaum Pardo.
La jefa de Gobierno indicó que estos microsismos se encuentran en una región próxima a una secuencia de eventos similares ocurridos en 1981 en la zona de Mixcoac. Además, están asociados a la activación de pequeñas fallas pertenecientes a la Sierra de las Cruces, formación que separa a los valles de México y de Toluca.