Más Información

Silvia Meza de las primeras lideresas comunales Santa Ana Tlacotenco; busca proteger el bosque pese a amenazas en Milpa Alta

CNDH emite recomendación al Ejército por uso excesivo de la fuerza; vulnera derechos fundamentales, argumenta

Lenia Batres pierde contra el IMPI registro de marca "Ministra del pueblo"; "es susceptible de engañar", argumenta

Salud confirma el primer caso miasis por gusano barrenador en una mujer en Chiapas; la paciente se encuentra estable

Cybertruck de Tesla se atasca en playa de Yucatán; dueño y elementos de policía estatal intentan rescatarlo
En una reciente ponencia organizada para los suscriptores de EL UNIVERSAL, el Maestro en sociología política y Doctor en Historia, Leonardo Curzio, abordó la compleja relación entre México y Estados Unidos, poniendo especial énfasis en la administración de Donald Trump y la presidencia de Claudia Sheinbaum.
Durante el evento, Curzio compartió frente a suscriptores de este diario sus perspectivas sobre la evolución de la relación bilateral en diversos ámbitos, como la economía, la migración y la seguridad entre ambas naciones.
Uno de los puntos centrales de la exposición fue la referencia a la Iniciativa Mérida, un programa de cooperación en materia de seguridad que estableció México con Estados Unidos en 2008. El pacto fue concluido por completo durante la administración de López Obrador.

Sin embargo, el ascenso de Donald Trump a la Casa Blanca por segunda vez y la amenaza de los aranceles han obligado a México a tener una cooperación en materia de seguridad más estrecha con su vecino del norte. Curzio describió esta situación como una “Iniciativa Mérida 3.0 sin dinero”, que sigue la línea del programa original, pero carece de los recursos financieros que antes brindaba Estados Unidos.
Leonardo Curzio describió a Claudia Sheinbaum como una líder cauta y prudente que ha manejado la relación con Trump con inteligencia, evitando confrontaciones directas. Asimismo, destacó que la presidenta ha sido paciente y ha utilizado los recursos disponibles para ganar tiempo, sin ceder a las presiones de Trump. “Más que someterse, ha jugado con las fichas del dominó que tiene”, añadió.

Los contrastes entre los liderazgos de ambos países también fueron un tema relevante dentro de la discusión. El experto opinó que Trump se comporta como un líder impulsivo y nacionalista, mientras que Sheinbaum, con un enfoque más mesurado, ha logrado evitar la confrontación directa. A pesar de las diferencias ideológicas, ambos líderes comparten un fuerte respaldo popular y una inclinación hacia el nacionalismo.
En cuanto a la seguridad, Curzio mencionó que el país enfrenta una grave debilidad en dicho ámbito, con cifras alarmantes sobre el control territorial de los grupos criminales. En este contexto, la estrategia de Sheinbaum ha buscado, en su opinión, tiempo y recursos sin someterse a las presiones externas.
El académico subrayó la importancia de la intersubjetividad, un concepto que se refiere a cómo se perciben las sociedades de cada país. Mientras que México sigue admirando a Estados Unidos, la percepción en el otro sentido no es tan recíproca, agregó.

El analista concluyó que la relación entre México y Estados Unidos se encuentra en un momento crítico, con desafíos significativos en diversas áreas. Y, aunque el liderazgo mexicano ha logrado hasta el momento sostenerse ante las presiones, el futuro de la relación dependerá de cómo ambos países manejen las tensiones económicas, migratorias, de seguridad y sociales que se presenten en un futuro no tan lejano.