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Guadalajara, Jal.- Mientras los contagios de Covid-19 aumentan de forma exponencial en Jalisco, la sombra de la epidemia de dengue comienza a crecer en la entidad, puesto que ya es la que más casos presenta en el país. Y si 2019 fue el más crítico en décadas, las estadísticas señalan que el actual podría ser un año peor.
Los datos de la Secretaría de Salud del gobierno federal indican que hacia finales del año pasado, Jalisco se posicionó como el estado con más casos de dengue en el país: 11 mil 727; el que tuvo la mayor tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes, con 141.60, y donde más personas murieron a causa de este virus, con 49.
Este año a Jalisco le ha tomado sólo seis meses para ser la entidad con más contagios de dengue; en la semana epidemiológica 26 registra 886 casos, cifra que supera en más del doble los 350 casos que se reportaron en el mismo periodo de 2019. Además, esta semana se reportó la primera defunción por este virus, cuando el año anterior las primeras dos muertes se registraron hasta la semana 33.
En opinión del jefe de Infectología del Hospital Civil de Guadalajara, Fray Antonio Alcalde, Eduardo Rodríguez Noriega, el problema del año pasado fue que faltó una campaña fuerte de información, pues se trata de una enfermedad que se puede prevenir en casa.
“El dengue es una enfermedad transmitida por un vector muy estudiado —el mosquito Aedes aegypti— que tiene varios ciclos en los que puede hibernar y durante esa hibernación se queda el virus adentro, hasta que llegan las lluvias y nace el mosquito”, señaló el también integrante de la Sala de Situación para el Dengue instalada por la Universidad de Guadalajara para observar el desarrollo de esta epidemia.
Se espera que en agosto, septiembre y octubre los contagios de dengue aumenten si no hay una adecuada campaña de prevención, y esa temporalidad haría que coexistan tres epidemias fuertes: dengue, Covid-19 e influenza.
Rodríguez Noriega explicó que el diagnóstico diferencial es clave y con él es difícil que alguien se equivoque, pues los síntomas son distintos para cada enfermedad.
“Para Covid-19 son fiebre, dificultad para respirar, tos, pérdida del olfato o el gusto reciente; mientras que para dengue son cefalea severa (dolor de cabeza), mialgia (dolor muscular), artralgia (dolor de articulaciones), dolor retroorbital (detrás de los ojos)”, indicó.
La coexistencia de estas enfermedades en una etapa intensa de contagios aumentaría el riesgo de contraerlas al mismo tiempo; sin embargo, el infectólogo señaló que si alguien adquiere Covid y dengue al mismo tiempo, el tratamiento no es más complicado que si sólo tuviera coronavirus.
“Si alguien tuviera ambos [Covid y dengue] el tratamiento es básicamente el mismo, reducir la inflamación también es un factor cuando el dengue es severo”, señaló.
El padecimiento está en casa
Tras el problema que significó el dengue el año pasado, el gobierno de Jalisco inició una intensa campaña de prevención que incluye la participación de 866 brigadistas en todo el estado, principalmente en el área metropolitana de Guadalajara, donde se concentró el mayor número de casos.
Isabel Higuera, jefa del Departamento de Vectores y Zoonosis de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), explicó que se busca atacar al mosquito en su fase acuática para evitar su reproducción, por lo que se realizan acciones para mostrar a la gente cómo detectar y eliminar sitios potenciales para la pervivencia del vector, como tinacos destapados, charcos o sitios donde se estanque el agua.
Precisó que este mosquito tiene un rango de vuelo de 200 a 400 metros a la redonda, por lo que los cercos sanitarios para controlar esta enfermedad se extienden en un rango de cinco cuadras.
Señaló que en cada casa se deben eliminar los criaderos al menos una vez por semana, y consideró que la circulación de dos serotipos de dengue, de los cuatro que existen, es otro de los factores que ha complicado la situación y ha hecho que el dengue sea más agresivo, puesto que durante casi 20 años circuló en el estado un solo serotipo.