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La migración desde Centroamérica no es nueva, sin embargo, nunca antes existió una caravana tan numerosa como la que este viernes intentó cruzar la frontera entre Guatemala y México. Miles de hondureños desafiaron todos los obstáculos para tratar de llegar a los Estados Unidos.
Vulnerables entre los más: niños, mujeres, ancianos, enfermos, personas con discapacidad, huyendo de la pobreza y la violencia extremas. Verlos sofocados por el gas lacrimógeno usado por las autoridades mexicanas fue muy perturbador. Son imágenes que se incrustan penosamente en la historia. México, presionado por dos frentes, quedó rebasado.
Algunos migrantes desistieron. Les hablaron de los muchísimos riesgos que enfrentarían, les ofrecieron transportación y probablemente algo más. Terminaron por regresar a su país. Pero se estima que la caravana estaba originalmente conformada por cinco mil personas. Una cantidad de gente inmanejable. La convocatoria para avanzar juntos hacia el norte circuló en las redes sociales hondureñas y la respuesta fue contundente. Barrios enteros quedaron vacíos. Desesperados, se aventuraron masivamente.
Aún no está claro lo que sucederá con muchos de ellos. Lo que sí sabemos ya es que México ha perdido. El resultado para nuestro país es funesto. Para los derechos humanos también. El único que gana es Donald Trump. Las elecciones intermedias en los Estados Unidos están a la vuelta de la esquina y él no desperdicia la oportunidad de usar el tema para golpear a sus adversarios. “Miren los horrores que pasan en la frontera. Si los demócratas dejaran de oponerse y se unieran, podríamos crear nuevas leyes de inmigración en menos de una hora.” Eso escribió en Twitter, la misma red social que utilizó para amenazar a las autoridades mexicanas con cerrar la frontera si no frenaban la caravana migrante.
No me parece descabellado pensar que sus estrategas hayan alentado la convocatoria que embarcó a tantos hondureños en el intento de cruzar de golpe la frontera mexicana. Si no fueron ellos, deberían agradecer a quien sí. Jaque mate.