Más Información
Con regalo en mano, morenistas llegan a posada en el Pedregal; “No es una fiesta lujosa, es una reunión entre amigos”
Senado aprueba reforma que regula y protege a trabajadores de plataformas digitales; pasa al Ejecutivo
Por primera vez en Chihuahua, condenan a agresor por actos de maltrato y crueldad animal; quemó y lesionó a un gato
cartera@eluniversal.com.mx
Remigio Ángel González, el misterioso empresario con canales de televisión en Centroamérica y Sudamérica, apareció oficialmente en una licitación de México.
El Fantasma nació en Higueras, Nuevo León, en 1945, y cuenta también cuenta con la nacionalidad estadounidense.
En 1987 estuvo preso en el Reclusorio Oriente debido a que no pagó a Gustavo Alatriste, empresario de espectáculos, por el alquiler de unas salas de cine.
Al salir decidió radicar en Miami, donde opera Grupo Albavisión. Ésta conecta a 114 millones de personas en 16 países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe con 45 canales de TV, 68 estaciones de radio, 65 salas de cine y un medio impreso.
En Guatemala se dice que González decide al presidente, incluyendo a Otto Pérez Molina, ahora preso por corrupción.
En 2006, América Economía publicó que el apodo de El Fantasma se debía a que en los países donde opera no utiliza su nombre, “sino que busca empresarios con los que se asocia para controlar frecuencias y negocios”.
El empresario comenzó como distribuidor de contenidos y películas en México, después se dedicó a vender publicidad para el Canal 7 en Guatemala. Posteriormente se fue a Panamericana Televisión, en Perú.
En 1976, apoyado por su amiga Margarita López Portillo, quien fuera titular de la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) en la Secretaría de Gobernación (Segob), es colocado en Imevisión.
Después regresa a Guatemala y se casa con Alba Elvira Lorenzana. En 1981 compra los canales 3 y 7, para posteriormente hacerse de las señales 11 y 13.
Hace 10 años, EL UNIVERSAL entrevistó al empresario peruano Genaro Delgado Parker, quien fuera dueño de Panamericana Televisión, quien dijo que no compra empresas de TV por las buenas: “Los endeuda y luego se los apropia con formas ladinas”.