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En nuestro país, la industria manufacturera constituye uno de los pilares fundamentales de la economía, especialmente los sectores automotriz, eléctrico, aeroespacial, de electrónica, aparatos médicos y electrodomésticos.
En otras palabras, esta se conforma de una combinación de industrias de inversión nacional y extranjera, en la que cada una abarca diversos segmentos que, en su mayoría, no disputan entre ellos, ya que la mayoría de los productos se destinan a la exportación, principalmente a países de América del Norte y otras regiones del mundo.
Además, aunque la industria en México es altamente competitiva por sus costos de operación con márgenes de utilidad muy bajos, constantemente está en búsqueda de oportunidades para optimizarlos y mantener su potencial en la región.
En este contexto, las empresas enfrentan diversas amenazas que pueden afectar su capacidad frente a otras compañías, incluso dentro del país o la región. Algunas de ellas son las siguientes:
1.Competencia por atraer talento calificado
El crecimiento de la industria en el país, tanto a nivel interno como ante la llegada de nuevas empresas, está generando una lucha intensa por atraer o retener al talento, especialmente en las ciudades que tienen una cultura y tradición manufacturera muy desarrollada. Esto ha provocado que las organizaciones busquen otorgar beneficios adicionales o más atractivos a su personal, lo que ha encarecido la operación.
Esto también ha incentivado a las compañías a dirigir sus planes de desarrollo hacia otras regiones de menor saturación y, por ende, con mayor disponibilidad de personal; sin embargo, en estas circunstancias, enfrentan el reto de que dichas localidades no cuentan con la infraestructura necesaria para llevar a cabo sus operaciones.
2. Fortaleza de la moneda nacional
Si bien se puede considerar positivo para la economía del país el mantener una paridad fuerte del peso frente al dólar, este factor también produce un encarecimiento de los productos nacionales en el extranjero, lo que disminuye su competitividad en el mercado. Asimismo, la fortaleza de nuestra moneda impacta en el costo de la mano de obra en México y el precio de los productos finales.
3. Recursos naturales y energéticos limitados
Otro factor que influye en las empresas manufactureras es la escasez de recursos naturales. En este sentido, conseguir el abasto de agua suficiente es cada vez más complicado, por lo que muchas empresas deciden migrar a otras regiones, aun cuando es probable que en ellas no cuenten con la infraestructura necesaria.
Algo similar ocurre con los recursos energéticos, específicamente con el suministro de energía eléctrica, ya que la falta de inversión en este rubro puede desincentivar la expansión de las plantas productivas que ya tengan operaciones en algún estado e, incluso, la llegada de nuevas plantas como consecuencia del nearshoring.
4. Eliminación de exenciones y mayores regulaciones
La industria está sujeta a varias regulaciones que influyen en sus costos de operación. Como se mencionó anteriormente, la ventaja de las compañías depende de su capacidad para optimizar costos, por lo que también buscan ser eficientes en el pago de impuestos y contribuciones al comercio exterior. En este contexto, es clave lograr la obtención de diversos programas y permisos para la importación de mercancías y la exportación de productos finales.
Además, recientemente se ha observado una fiscalización más exhaustiva por parte de las autoridades a todos los programas de fomento y otorgamiento de permisos, afectando la operación de las empresas. Asimismo, se perciben más restricciones para la emisión de nuevos permisos, lo que provoca tiempos más prolongados de instalación, afectando así la decisión de las organizaciones que buscan instalarse en México.
En conclusión, considerando la relevancia de la industria de manufactura en la economía nacional, es fundamental continuar con el apoyo a los diversos sectores que la componen, explorando nuevas opciones para impulsarla, tales como incentivos económicos y el fortalecimiento de las instituciones que la regulan, a fin de simplificar o eficientizar los procesos de permisos y autorizaciones, así como buscar desarrollar otras áreas en el país que puedan fomentar y mantener su crecimiento y competitividad.
* Socio Líder del segmento IMMEX de KPMG México
** Como coautor en la elaboración de este artículo participó Héctor Romo, Socio Líder de la Oficina Querétaro de KPMG México
*** Las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de los autores y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.
email: asesoria@kpmg.com.mx