En la ruta de la reapertura total de las actividades económicas, tras un año de la pandemia del Covid-19, Banco de México (Banxico) consideró que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional podría escalar hasta 7% en 2021, pero con una inflación más alta a la prevista.
Con ello, el banco tiene la estimación —en su rango superior— más optimista entre pronósticos de organismos locales, internacionales y analistas.
Incluso, supera a la que adelantó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que espera revisar a 6.5% desde la tasa de 5.3% para 2021.
De ahí que el gobernador central, Alejandro Díaz de León, consideró que México debe aprovechar la vinculación y proximidad con Estados Unidos, en momentos en que estimula su economía con la expansión del gasto público y que tendrá efectos de muy largo plazo.
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En la expectativa más pesimista, las posibilidades indican que el PIB avanzará 5%, mientras la optimista calcula una expansión de hasta 7%. Ambas superan las tasas de 2.5% y 6.7% que se preveía en el informe anterior, respectivamente.
De haber un crecimiento en 2021 cercano a la parte superior del intervalo, afirmó que la actividad económica recuperaría en el último trimestre el nivel observado al cierre de 2019.
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Con un crecimiento cercano al punto intermedio de los intervalos, dicha recuperación ocurriría hacia el segundo trimestre de 2022, y si fuera más hacia la parte inferior, el nivel observado al cierre de 2019 se alcanzaría a principios de 2023, estableció.
“Esto refleja en gran medida el impacto de la información que se conoció el miércoles de la semana pasada de la actividad trimestral, si bien habíamos tenido un enero y febrero débiles, se tuvo una recuperación importante en marzo”, explicó.
También por el efecto mayor de la demanda externa y el mayor gasto de la economía estadounidense y movilidad, los avances en el proceso de vacunación y el impacto en el menor ritmo de contagio que tiene sobre la economía mexicana.
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Para 2022, informó que el escenario central Banxico trae un crecimiento de 3%, el cual se revisó a la baja desde 3.3%.
El gobernador de México comentó que entre los riesgos para la economía, que han tendido a balancearse respecto al pasado, está un retraso en la vacunación y el recrudecimiento de contagios, así como cuellos de botella en cadenas de suministro global, volatilidad en los mercados financieros o recuperación menor de la inversión esperada.
A favor, mencionó el papel del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), porque podría inducir mayor inversión, y el alza en el gasto del gobierno estadounidense.
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Por eso, consideró que México debería aprovechar la vinculación y cercanía con la economía de Estados Unidos, en la medida en que siga un panorama de inflación sin sorpresas.
“Representa una gran oportunidad para México, en estos momentos de gasto [en EU], y no sólo este año sino para el siguiente, y los elementos que están discutiendo para gasto en los próximos 10 años, puede implicar una oportunidad para la economía en términos de crecimiento y vinculación”, afirmó.