“Nos desgastamos y dejamos lo social”

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El senador de la República por el PRD, Luis Sánchez Jiménez, adelanta que el partido necesita una dirigencia “que no se agandalle”.

Se niega a la propuesta de desaparecer a las corrientes internas que integran al perredismo; sin embargo, plantea que las expresiones deberán dejar de apropiarse del sol azteca, como lo hizo Nueva Izquierda.

En entrevista, después de que miembros del PRD lo destaparan para relevar a Carlos Navarrete Ruiz en la presidencia nacional del sol azteca, el senador de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN) reconoció que la corriente mejor conocida como Los Chuchos ya está renunciando a la dirigencia del partido; “Carlos Navarrete se va a hacer a un lado y tenemos la oportunidad de analizar quién pueda hacerse cargo del partido que no forzosamente sea de Nueva Izquierda”.

Además de aceptar que todos los militantes perredistas son los culpables de la crisis en la que está inmerso el partido, señaló a Nueva Izquierda de abonar al desgaste al firmar el Pacto por México sin consultar con el resto de las expresiones internas.

Como integrante de la comisión de diálogo, encargada de reunir a las izquierdas, Sánchez Jiménez dijo que insistirán en buscar a Andrés Manuel López Obrador —aunque el tabasqueño los rechace— para la unidad de las izquierdas en el Legislativo y en las elecciones estatales de 2016.

La comunicación del PRD con López Obrador será posiblemente a través de una carta llamándolo a la unidad.

¿Qué le pasó al PRD para llegar a la peor crisis de su historia?

—Lo que ha pasado al PRD es un desgaste a partir de que empezamos a ganar, a tener espacio, tanto en los Congresos locales, las presidencias municipales, las diputaciones federales, las senadurías, las gubernaturas, y dejamos de lado el trabajo social que realizábamos. Antes estábamos cercanos a los sindicatos, íbamos a las fábricas y se metían perredistas a las fábricas para concientizar a los obreros y trabajadores para constituir sindicatos, eso se perdió. Pero también los que señalan crisis, son culpables de las crisis.

¿Es un desgaste del partido a lo largo de los años?

—Se nos olvidó parte de la esencia, la comodidad de los cargos nos tuvieron en un confort. Hay muchos que intervinieron en la crisis, el mismo Andrés Manuel [López Obrador], él abonó mucho a esta crisis.

¿Cuál sería su propuesta para salir de la crisis?

—Necesitamos encontrar el qué hacer y crear la oferta para la ciudadanía. Necesitamos crear un modelo económico de la izquierda para el siglo XXI, luchar por cuestiones concretas. El PRD tiene que hacer una propuesta muy clara, muy precisa, entendible, de qué hacer para revertir el problema económico actual en México.

¿Hacia dentro del PRD qué se necesita transformar?

—Necesitamos ir a recuperar los espacios perdidos en las fábricas, con los sindicatos, con los campesinos, con los jóvenes; abandonamos a los jóvenes, los hemos contaminado.

¿Estaría de acuerdo en desaparecer a las corrientes del PRD?

—¿Desaparecer a las corrientes?, no saben lo que están diciendo.

Las corrientes tienen que ser aquello para lo que fueron formadas y evitar que suplanten al partido, que es lo que sucedió, es lo grave que tenemos. No vamos a poder acabar con las corrientes, pero sí cumplir con la función para lo que fueron creadas, que son corrientes de pensamiento. Las corrientes tendrían que dejar de sustituir a la dirigencia. Sí, dejar de sustituir al partido porque, en efecto, las corrientes internas en algunos estados son tan fuertes que se apropian del partido.

¿A nivel nacional pasa lo mismo, pasó lo mismo con la corriente Nueva Izquierda?

—Por supuesto que sí, Nueva Izquierda fue quien hizo el Pacto por México, fueron los dirigentes de Nueva Izquierda quienes hicieron el Pacto sin consultarlo con el resto de las corrientes. El Pacto por México fue un gran golpe hacia el partido, fue una acción de Los Chuchos, en secreto, que no se informó al partido que lo estaban haciendo y cuando estaba todo armado nos dijeron que el partido estaba en el Pacto, eso fue parte importante de esa crisis.

¿Nueva Izquierda tiene que hacerse a un lado de esta dirigencia?

—Nueva Izquierda ya está renunciando, Carlos Navarrete se va a hacer a un lado y tenemos la oportunidad de analizar quién pueda hacerse cargo del partido que no forzosamente sea de Nueva Izquierda.

¿Hay riesgo de que sea más de lo mismo en el PRD?

—No es el ‘quita pon’. Hay dos propuestas, que sea un relevo con un militante del partido, pero hay quienes dicen, como Nueva Izquierda tiene la presidencia del partido, es Nueva Izquierda quien ponga al próximo y están buscando a un joven. Pero hay otras propuestas con gente de izquierda que era del PRD pero puede regresar y pues esa es otra posibilidad.

Veamos a alguien que aglutine y que no se haya caracterizado con la actitud de ‘agandalle’ y que no haya sucumbido a las mieles del poder.

¿Cómo jugará ADN en el relevo como la segunda fuerza del PRD?

—Podríamos decir que nosotros como segunda fuerza nos reunimos con las otras corrientes y ponemos nosotros un candidato, así como se acostumbra; sería lo más consecuente, pero no tenemos esa visión, nos preocupa el partido. Sobre todo es el futuro del partido antes del futuro de una corriente.

Como integrante de la comisión de diálogo, ¿cuál es la ruta, buscarán a Cárdenas y López Obrador?

—Cuauhtémoc Cárdenas ya dijo que no está pensando en militar en un partido, es una decisión tomada.

Sí vamos a insistir con Andrés Manuel hacer una coalición legislativa, vamos a insistir en hacer coaliciones en los estados, entre la izquierda. Si persiste la actitud de Andrés Manuel, quien le va a hacer un monumento va a ser el PRI, por ser el más beneficiado de la separación de las izquierdas. Estaremos insistiendo, tal vez a través de cartas, vamos a ver qué sucede.