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Nunca se sabe cuándo el guisado que prepares requiera el uso de albóndigas, por lo que es bueno tener una buena receta "de cajón" que nunca te falle. Lo mejor es que la puedes usar con todo tipo de carne: pavo, pollo, res, cordero o cerdo
Ingredientes para 8 porciones
- 500 g de carne molida de tu preferencia
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 3 cdas de aceite + c/s de aceite
- 1 huevo
- 1 cda de pasta de jitomate
- 1 taza de pan molido
- 1 tza de queso parmesano o pecorino
- 1/4 de taza de leche
- 1/2 taza de perejil finamente picado
- En una sartén fríe en el aceite la cebolla picada, retírala del fuego una vez que se dore y suavice. Aparta.
- En un bowl, mezcla la carne de tu elección con la cebolla dorada, la pasta de jitomate, el pan molido, el perejil, el queso parmesano o pecorino, la leche y el huevo. Integra bien todos los ingredientes.
- En caso de que la mezcla esté muy húmeda puedes agregarle más pan molido y/o queso
- Con tus manos bien limpias, toma un poco de la mezcla y forma albóndigas parejas y compactas, para que se frían uniformemente.
- En una sartén coloca aceite suficiente para freír las albóndigas hasta dorarlas, cuidando que no se quemen. Una vez listas déjalas escurrir en toallas de papel absorbente e intégralas en tu guiso favorito.
