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Morelia.— El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, presentó su Primer Informe de Gobierno, en el que señaló que no permitirá que la corrupción y la impunidad regresen, por lo que dejará que sean los ciudadanos quienes, junto con las instituciones, marquen el rumbo del estado.

“No permitiremos que los que no quieren a Michoacán decidan. No permitiremos que la corrupción y la impunidad regresen. No permitiremos que Michoacán sea para unos cuantos. Michoacán es de todos y para todos”, advirtió el mandatario local.

Reiteró que como titular del Poder Ejecutivo está convencido de que no hay otro camino para resolver los problemas estructurales de la entidad que no sea en estrecha coordinación y con el pleno apoyo del gobierno federal.

“Mi gobierno no confunde la dignidad con la vanidad, ni mucho menos, la dignidad con la mezquindad, ¡lo que importa y está por encima de todo, es sacar a Michoacán adelante!”, expresó el gobernador.

Ante diputados locales, federales, clase política en la entidad y mandatarios de otros estados, Aureoles declaró que la transformación de Michoacán tiene que ser paulatina y que uno de los principales retos es reducir el déficit financiero que heredaron de las administraciones anteriores.

En Palacio de Gobierno, el mandatario michoacano resaltó que el déficit presupuestado de 5 mil 100 millones de pesos para el ejercicio 2015 se redujo en el último trimestre en más de 60%, además de lograr apoyos extraordinarios para los municipios.

“Mi más amplio agradecimiento al ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, por su apoyo en uno de los temas más complicados para el estado y las finanzas públicas”, agregó.

En materia de seguridad, resaltó la unificación y fortalecimiento de los cuerpos policiales que, consideró, cumplen sus tareas de combatir a la delincuencia, en conjunto con las acciones estratégicas aplicadas con el gobierno federal.

Para Aureoles, en Michoacán se cerró el capítulo de las autodefensas. “Esta historia se acabó, quedó atrás y el Estado tomó su responsabilidad de garantizar la seguridad de los michoacanos”, apuntó.

Consideró que tras existir una sola estrategia, la capacitación de los cuerpos policiales y la extensión de los centros de mando, el tema de la inseguridad deberá quedar atrás.

Reconoció el respaldo de las fuerzas federales para enfrentar juntos el problema de la violencia y acabar así, poco a poco, con la criminalidad y bajar el índice delictivo, principalmente en materia de secuestros y extorsiones.

En torno a la educación, Aureoles enfatizó que es el principal reto para una sociedad, aunque reconoció que el camino no ha sido fácil, ni terso, y que el desafío es mayor por las adversidades que enfrenta el sector.

Aseguró que su gobierno ya tomó acciones contundentes para abatir el rezago en la enseñanza, por lo que, dijo, ha implementado a la par una mejora en infraestructura escolar. Pero además, dijo: “En Michoacán ya no existen plazas automáticas. Para combatir actos de corrupción también implementamos el pago electrónico, lo que impide el saqueo al erario y mayores beneficios para los trabajadores de la educación”.

En el sector productivo, informó que Michoacán alcanzó inversiones privadas mayores a los 13 mil millones de pesos, entre otras acciones de fortalecimiento al fomento económico y al sector empresarial que permitirá más empleos.

“La tranquilidad, la estabilidad y el desarrollo de Michoacán dependen de nuestra capacidad de dialogar para llegar a acuerdos sólidos, para generar el entendimiento mutuo y la concordancia de objetivos entre todos”, mencionó en su discurso.

Silvano Aureoles Conejo estuvo acompañado de los gobernadores del Estado de México, Eruviel Ávila; de Morelos, Graco Ramírez; de Tabasco, Arturo Núñez; de Puebla, Rafael Moreno Valle; de Guerrero, Héctor Astudillo, y de Guanajuato, Miguel Márquez, así como del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, entre otros.

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