Las angustias de varios funcionarios están a flor de piel porque no amarrar un puesto significa perder el manto de protección y más si alguna vez recibieron a cualquier integrante de “El Clan” en sus oficinas.

El poderoso senador demócrata es acusado de corrupción y de haber aceptado sobornos a cambio de favores políticos; este lunes inicia el juicio en su contra, en un caso que involucra a su esposa y empresarios