A pesar de que la sexualidad cumplidos los 60 sigue desempeñando un papel muy importante en la vida de las personas, se tiene como abandonada. Además, hay muchos mitos como que la sexualidad en los más mayores no es importante, o que son años asexuados, ya que estos no tienen capacidad para prácticas sexuales por sus limitaciones físicas o, simplemente, por el paso del tiempo. También se piensa que es raro y anómalo que los mayores se preocupen por la sexualidad.

El sexólogo clínico y miembro de la Asociación Española de Sexualidad y Salud Mental, el doctor Froilán Sánchez, destierra otro mito, el que con la llegada de la menopausia en las mujeres la sexualidad desaparece, mientras que en los hombres al llegar a la tercera edad aumenta. "Se cree también que la sexualidad ha de ser productiva. Sí que es cierto que se produce una pérdida de apetito sexual a partir de los 60, pero la sexualidad no sólo es coito, también es sensualidad. También hay que rechazar la idea de que la sexualidad se relaciona sólo con fertilidad y gente joven. Además, puede ser aceptable la pareja de un hombre mayor y una chica joven. Pero igual de aceptable tiene que serlo una mujer mayor con un chico de menor edad que ella", avisa el especialista en una entrevista con Infosalus.

A su juicio, los mitos se rompen con la ciencia, y ésta dice que mientras una persona preserve su salud no hay motivos que le lleven a dejar de tener prácticas sexuales, sea la edad que sea. "Entonces no hay por qué desubicar la sexualidad de las personas de tercera edad si su cuerpo y su estado de salud se lo permiten", insiste el también doctor en Medicina y sexólogo clínico en el centro de salud de Xàtiva.

Según indica, el profesor y psiquiatra brasileño Ricardo Cavalcanti establece que hay una edad para la reproducción, otra para el trabajo pero, sin embargo, no hay edad para el amor. "La sexualidad también es amor, no acaba nunca", apostilla el experto. También dice que los jóvenes piensan que la sexualidad de los mayores es una tontería hasta que se hacen mayores, y se dan cuenta de que es una necesidad como a cualquier edad.

Así, Sánchez explica que dentro de la sexualidad se engloba la comunicación, el sentimiento, la sensualidad y el sexo. "Es un conjunto de cosas, es una parte de nuestra propia identidad y personalidad, no sólo se expresa con la genitalidad", indica. Eso sí, reconoce que la sexualidad con la edad puede vivirse con algún que otro problema en las personas mayores. "Hay problemas de naturalidad serios, por ejemplo, uno de ellos es la falta de pareja, y que por encima de los 75 años es frecuente que uno no la tenga. También limita la sexualidad a las personas mayores el hecho de no tener suficiente autonomía física, igual que para poder conducir, o comunicarse con otras personas, dependen de su entorno y de la familia que les rodea. A veces también falta privacidad, viven en residencias de ancianos o con sus hijos y no tienen privacidad, donde poder tener un encuentro íntimo con otra persona", apostilla.

LOS PROBLEMAS FÍSICOS

Sobre la respuesta sexual de mujeres y hombres, el sexólogo clínico sostiene que éstas cambian con el paso del tiempo, y a veces estas limitaciones son salvables aunque pueden coartar la capacidad de tener un encuentro sexual con otra persona.

"A partir de cierta edad, las mujeres aparte de la artrosis pueden tener problemas de tener penetraciones por problemas de lubricación. También los hombres tienen una respuesta sexual más retrasada, más lenta, necesitan más estímulo sexual para tener una erección. En cambio, como el orgasmo tarda más en aparecer la penetración puede ser más satisfactoria si además hay lubricación previa. Es más satisfactoria la relación sexual porque se prolonga", explica el experto.

No obstante, Sánchez avisa de que últimamente se ha registrado un repunte del sida en las personas mayores, pese a todas la campañas de información y medidas preventivas, por lo que este segmento de edad debe tener el mismo cuidado que las personas jóvenes. "Socialmente hay que desterrar los mitos de la sexualidad en la edad madura. A lo mejor hay que primar la calidad a la cantidad en la relación, pero que mientras exista deseo no hay por qué negarlo y por qué no vivir una sexualidad placentera si hay ganas y capacidad física para poder llevarlo a cabo", agrega el miembro de la Academia española de sexología.

Entre otros problemas físicos que impiden mantener relaciones sexuales a partir de los 60, el especialista apunta a la diabetes-impotencia, artritis, o la sequedad vaginal en las mujeres tras la menopausia. En este sentido, subraya que el 'Viagra' ha jugado un papel "muy importante", aunque hay que tener en cuenta sus posibles contraindicaciones médicas. "No lo puede tomar una persona que toma parches de nitrito en el corazón, o medicación para evitar una angina de pecho", precisa, subrayando que no crean adicción y que siempre se deben tomar bajo prescripción médica.

jpe

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