Fue una experiencia diferente, una UFC que se amarró a continuar con su cartelera, que se realizó sin audiencia y rodeado por la polémica.

El brasileño Ronaldo Souza dio positivo a un control de Covid-19 que se le realizó horas previas a la función, al igual que dos asistentes. En un comunicado, la organización confirmó que activó el protocolo previsto para estos casos. A pesar de la situación, no se detuvo el evento.

Las artes marciales mixtas brincó los protocolos de salud para brindar entrentenimiento a sus seguidores, que fueron mermados a una pantalla de televisión para las observar dos disputas por dos títulos. Una parte de la industria deportiva regresó con la UFC 249 , en Jacksonville, Florida.

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En la cartelera estelar, Tony Ferguson se enfrentó a Justin Gaethje , quien se llevó el triunfo. El estilo agresivo de Ferguson fue muy visible, al sangrar del rostro desde el segundo round. Gaethje logró ser peligroso con golpes muy precisos que debilitaba el empuje de su rival.

En el último round, El Cucuy buscaba rescatar la pelea y llevarse el nocaut, pero no le fue suficiente y el que llevó el combate fue Justin Gaethje por la vía del cloroformo faltando poco menos de dos minutos para terminar la pelea.

El mexicoestadounidense Henry Cejudo ,campeón mundial de peso gallo, defendió su título al vencer por la vía del nocaut a Dominick Cruz. El medallista olímpico en Beijing 2008 conectó una rodilla letal en el rostro del peleador norteamericano al final del segundo asalto.

The Dominator

no pudo regresar a la UFC de forma triunfal, ya que disputó su primer combate desde el 30 de diciembre del 2016. Cejudo anunció de forma sorpresiva su retiro del octágono.

Francis Ngannou

noqueó en el primer asalto a Jairzinho Rozenstruik con un gancho izquierdo demoledor antes de los 15 segundos de haber iniciado la pelea. El peleador camerunés sumó su noveno nocaut desde 2015, segunda mayor cifra en cualquier categoría de la UFC, solo superado por Thiago Santos con 10. Anteriormente, Calvin Kattar noqueó a Jeremy Stephens.

El negocio dirigido por Dana White fungió como un gran alivio que tantohabía esperado el mundo entero. Sin público presente en las gradas, se perdió parte de la esencia. Apenas los ruidos de los peleadores generaron algún atractivo diferente, pero sin mucho efecto.

El experimentado Fabricio Werdum cayó en su regreso al octágono tras dos años de inactividad por dar positivo de doping ante Aleksei Oleinik por decisión dividida.

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