En los corredores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el primer contingente de la delegación mexicana que partirá a Lima para disputar los Juegos Panamamericanos come en un restaurante, previo a abordar su avión que los llevará a Lima.

El objetivo, como otros deportistas, es subir al podio, pero algunos de ellos han sufrido carencias en su preparación para la justa panamericana.

“A lo único que me dedico es al boliche. Imagínense que de repente tu salario se recorte en un 20 por ciento o a la mitad. Pues eso ha pasado”, expone Arturo Quintero, bolichista mexicano que participará en los Panamericanos de Lima. ”Eso provoca que se reduzca todo a la mitad y tengas que destinar más tiempo a otras actividades para completar tus gastos”.

El equipo de boliche ha salido afectado, como otros atletas y entrenadores mexicanos, por los recortes presupuestales de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) . En el caso de Quintero tuvo que solventar sus propios gastos por falta de apoyo económico de la Comisión que preside Ana Gabriela Guevara.

Las declaraciones se dan mientras atletas y entrenadores del primer contingente de la delegación mexicana ultiman detalles para su viaje a Lima. Aunque es verdad que no todos han sufrido carencias, como es el caso de la squashista Samantha Terán y su entrenador Miguel Montero.

“En nuestro caso sí hemos tenido apoyos económicos. Tuvimos un campamento en Veracruz que nos ayudó a terminar con nuestra preparación y creemos que tenemos buenas posibilidades para traer medallas”, sostiene Montero.

Pero en el caso de boliche ni siquiera hay punto de comparación. Además de que tienen que enfrentar múltiples gastos , como el rentar un club para que puedan practicar, comprar al menos tres bolas y pagar, rigurosamente, gastos de exceso de equipaje cuando viajan fuera de México, lo anterior por el peso de las bolas que provocan que siempre viajen con sobreequipaje.

“Los bolichistas en Colombia, por ejemplo, viven cosas son diferentes. Obtienen becas en las que pueden dedicarse únicamente al deporte y poco a poco nos han alcanzado en el nivel. Sin embargo, en México no es así. Todos los clubes son privados y tan sólo para practicar tres horas al día para un deportista ascienden a 6,000 pesos, únicamente por concepto de rentar un club”, sostiene el entrenador Julio César Blancas.

Montero, por su parte, acepta que ha visto noticias de atletas y entrenadores que no han recibido los apoyos económicos adecuados, pero confía que esto cambie posteriormente a los Juegos de Lima. “Si la delegación obtiene buenos resultados, medallas, será mucho más fácil que vengan mejore apoyos. Confío en que así será”.

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