abandonó el terreno

. En su lastimada mano izquierda llevaba el balón con el que había disputado el partido.

Luego, agitó los brazos para agradecer al público que coreaba su nombre. Se detuvo antes de marcharse por el túnel, e hizo una reverencia. Fue un raro momento de celebración para los Dolphins en esta temporada.

Xavien Howard provocó un balón suelto y lo devolvió 49 yardas para anotar el jueves, en el duelo en que Miami venció sorpresivamente 22-10 a los Ravens de Baltimore.

Tagoivaloa dejó el banquillo y coronó su noche con un acarreo de una yarda para anotar a 2:19 minutos del final por los Dolphins (3-7).

“Cualquier victoria es buena

”, comentó. “No hay rumores, factores externos ni ruido en relación con lo que hicimos esta noche”.

Jason Sanders aportó tres goles de campo

a la causa de Miami, que consiguió su segunda victoria en cinco días.

El zurdo Tagovailoa, quien no pudo jugar de inicio debido a una fractura en un dedo de la mano izquierda, lanzó para 158 yardas. Sustituyó a Jacoby Brissett, quien pasó para 156 yardas pero se marchó en el tercer cuarto, por una lesión en la rodilla derecha.

“Pienso que es difícil ingresar en la segunda mitad de un partido”, dijo Tavovailoa. “Uno tiene que calentar y adquirir la mentalidad requerida para jugar. Pero así es la NFL. Hay que estar listo en cualquier momento ”.

Baltimore vio cortada una seguidilla de 51 partidos

de campaña regular con al menos 14 puntos. Era la segunda racha más larga de este tipo en la historia de la NFL, después de los 63 duelos de Nueva Inglaterra, entre 2009 y 2013.

“Simplemente jugamos mal, y es por la forma en que dirigimos”, afirmó el entrenador John Harbaugh. “Todo comienza conmigo. No hice un buen trabajo para poner listos a estos chicos”.

 

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