El presidente López Obrador dio a conocer la semana pasada que se está llevando a cabo una revisión “casa por casa” para tener una mayor puntualidad acerca de la cantidad de personas que se desconoce su paradero y hacer una actualización del censo de personas desaparecidas.
“Se está haciendo una actualización del censo de personas desaparecidas, porque se empezó a reportar de que había personas que se consideran desaparecidas y afortunadamente están vivas y están con sus familiares. ¿Qué sucedía? Que en algunos casos se denunciaba que había desaparecido, se encontraba la persona y ya no se quitaba de la lista… por eso pues nos llamó la atención de que eran muchos; sí hay miles de desaparecidos, pero no la cantidad que establece el censo”, aseveró el mandatario.
¿Y de dónde viene esto? Vamos por partes…
A partir de 2019, México cuenta con una base de datos pública conocida como el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) cuya administración y coordinación corresponde a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB), que a su vez en un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación.
Los datos globales que el RNPDNO presenta desde el 1 de enero de 1962 hasta el día ayer, arrojan un total de 110,839 seres humanos que han desaparecido y no han sido localizados en México en poco más de seis décadas.
Ahora, acorde a este registro, de esas 110,839 personas, 43,651 han desaparecido durante el presente sexenio. Esto equivale al 39.6% del total, lo que significa que cuatro de cada diez desapariciones de hombres y mujeres desde enero de 1962 a la fecha, han acontecido en los últimos 4.7 años.
No dudo que la base de datos tenga un subregistro, ya sea que éste sea por la falta de denuncias (no es lo más común dejar de denunciar una desaparición, pero puede pasar) o la omisión de las fiscalías al enviar la información. Probablemente, también tenga un sobre registro, ya que las fiscalías estatales pueden no actualizar la información en tiempo y forma, en especial de aquellas personas no localizadas que sí regresaron a sus hogares.
Lo que llama poderosamente la atención es que sean trabajadores de la Secretaría del Bienestar y comisiones estatales de búsqueda quienes llevan a cabo las visitas a los hogares y no las fiscalías a cargo de las investigaciones. Toda la nueva información provendrá de una dependencia federal y no de las 32 fiscalías estatales, que es cómo debería ser.
Teóricamente, en tres meses tendremos el resultado del censo, aunque López Obrador ya vaticinó el resultado del ejercicio que se está llevando a cabo: “sí hay miles de desaparecidos, pero no la cantidad que establece el censo”. Todo apunta a que nuestro gobierno reducirá la cifra de desaparecidos, así es que más vale que la nueva base de datos y su metodología se haga pública, sino no habrá manera de validar la información.
Curiosamente, la nueva cifra de personas desaparecidas y no localizadas se dará a conocer con un pie dentro del proceso electoral del 2024 con las candidatas(os) oficiales y de oposición ya definidas(os).
Amable lector, para cerrar esta columna, si a estas 43,651 desapariciones le sumamos los 162,500 homicidios dolosos acontecidos durante la presente administración (hasta el pasado viernes), podremos entender la gran necesidad de carácter político en tiempos electorales para acicalar algún parámetro que trate de contradecir que la violencia criminal no está desbordada como todo lo indica.
POSTDATA – Fernando Medina Ramírez (apodado “el tiburón”), el cobarde agresor de un joven menor de edad empleado de un restaurante Subway en San Luis Potosí ha sido detenido. Existe toda la evidencia y testigos para procesar con todo el peso de la ley a este sujeto quien propinó alrededor de 20 puñetazos al indefenso adolescente provocándole fracturas al rostro…todo por pedirle que se formara para atender su pedido. Esperemos ver un juicio transparente y expedito que resulte en una penalidad ejemplar para evitar este tipo de brutales agresiones sin sentido.
Mi solidaridad total para el joven agredido y su familia.
Consultor en seguridad y manejo de crisis
@CarlosSeoaneN
