La polémica siempre ha sido la característica de Félix Salgado Macedonio desde que su figura surgió en la política nacional a finales de los ochenta.
Al hasta ayer virtual candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero también le ha gustado definirse con el mote de El Toro y presumir su amistad con el Presidente, a quien le compuso una cumbia.
Su carácter retador lo acompaña incluso en los momentos más críticos de su carrera: “Hay toro”, escribió dos horas después de que Morena hubiera determinado reponer el proceso de selección del candidato.

Salgado Macedonio, hoy envuelto en la crítica feminista, está acostumbrado a imponer su modo de hacer política.
Desde su controvertida forma de ser, siempre ha impuesto su nominación a distintos cargos de elección popular a nivel federal y en su natal Guerrero; primero con el Partido de la Revolución Democrática y ahora con Morena, en ambos movimientos ha sido fundador.
El de 2021 no ha sido el único proceso mediante el cual ha querido alcanzar su sueño de gobernar a los guerrerenses.
En 1993 fue candidato por primera vez, pero perdió ante el priista Rubén Figueroa Alcocer, y ante la intempestiva salida de Figueroa del gobierno, repite como candidato a gobernador para las elecciones de 1999, donde pierde frente al priista René Juárez Cisneros.
Este 2021 buscaba repetir su nominación, hasta que denuncias por abuso sexual se lo impidieron; sin embargo, Morena no le prohibió expresamente abstenerse de participar. Puede haber “toro para rato”.
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