El gobierno federal y el mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles, chocaron tras la decisión del Ejecutivo estatal de pedir mediante un video a los michoacanos con residencia en Estados Unidos no votar el próximo 3 de noviembre por el actual presidente Donald Trump.

En un video que el gobernador publicó en sus redes sociales, Aureoles persuade a los migrantes mexicanos de optar por Joe Biden, por lo cual Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), expresó su molestia y aseguró que con ese hecho México ha quedado en una posición muy delicada en materia de política exterior.

“Queridas paisanas y paisanos, tienen en sus manos la enorme posibilidad de ser determinantes, de ser factor determinante en este suceso de la democracia del país vecino y de elegir a un gobierno humano, con una visión distinta del desarrollo y de la convivencia social que conoce y comprende las necesidades de los migrantes”, dijo Aureoles en el video que difundió en internet hace dos días.

Frente a estas declaraciones, Sánchez Cordero le pidió limitarse a ejercer las facultades que la Carta Magna le otorga, ya que, dijo, la política exterior es competencia del gobierno federal.

“Entrometerse de la manera que lo hace en los asuntos internos de otro país, en un proceso electoral externo, hacer política exterior cuando no le corresponde, constituye una violación a la Constitución”, escribió Sánchez Cordero al gobernador.

En respuesta al exhorto que le realizó la secretaria de Gobernación, el gobernador Silvano Aureoles aseguró que de manera reiterada los paisanos han sido maltratados, ofendidos y agredidos en sus derechos por el presidente Donald Trump.

“México le debe respeto a quien respeta a México. México no le debe nada a quien lo ofende y le agrede. Nuestros migrantes no están solos”, señaló el gobernador michoacano en su cuenta de Twitter.

Aureoles calificó como “inusual rapidez” la reacción de Sánchez Cordero al llamado que previamente había hecho “a la dignidad, a nuestro llamado a no votar por Trump.

“Quiero manifestarle que la declaración que hice es resultado de mi profunda preocupación por los más de 4 millones de michoacanos que viven en Estados Unidos”, argumentó el mandatario de Michoacán.

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