Muy buenos días, señoras y señores,

Dr. Enrique Graue, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México

Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano

Dr. Carlos Agustín Escalante, Director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM

Dra. Mónica Barrera Rivera, Presidenta de la Academia de Ingeniería de México

Señoras y señores, consejeros de

Amigos todos:

Agradezco al doctor Enrique Graue, rector de nuestra máxima casa de estudios y querida Universidad, y al doctor Carlos Agustín Escalante, director de la Facultad de Ingeniería, por su hospitalidad y acompañamiento en este coloquio “ Democracia y futuro de México ”.

Gracias a nuestra UNAM, por su generosidad al aceptar que podamos llevarlo a cabo en este recinto tan extraordinario que es el Palacio de Minería, en su emblemático Salón de Actos.

La UNAM, todos lo sabemos, es el proyecto más importante de inclusión social, de formación educativa y de impulso al desarrollo científico y cultural que haya sido construido por nuestra nación. Es el resultado, precisamente, de las luchas de los mexicanos por hacer un mejor país, por lo que estar aquí es motivo de un gran orgullo para nosotros y para mí, particularmente, que me honro mucho de ser egresado de nuestra Máxima Casa de Estudios.

Nos reúne en esta jornada un personaje fundamental en la historia de la transición democrática de México, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a quien le debemos su empeño constante por lograr una democracia plena para nuestro país, así como su vocación permanente por debatir los grandes problemas nacionales.

Por ese trabajo tan notable y beneficioso, por esa batalla constante en la que nunca ha claudicado, y por ser en su persona un símbolo genuino y honesto de la dedicación a las mejores causas de nuestro México, es que hoy, reconocemos al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

De ahí la idea de realizar este coloquio, a manera de homenaje a su destacada trayectoria: qué mejor que celebrar sus batallas con un encuentro académico que permita el debate fundamentado y plural de las ideas, en torno a la construcción y al futuro de la democracia en nuestro país.

Es importante destacar que la democracia mexicana es fruto de una lucha de muchos años y aún en nuestros días.

Es común hablar de nuestra democracia como si fuera un hecho consumado, como si los logros alcanzados hasta ahora (principalmente el de que los mexicanos podamos ejercer nuestro voto libremente, la alternancia política o el hecho de que exista libertad de expresión) fueran por sí mismos la democracia. Pero sabemos que esos logros, aunque son de la mayor importancia, representan una parte de todo un gran proceso que debe seguir construyéndose con esmero cada día.

Para las nuevas generaciones de mexicanos, hablar del Instituto Electoral autónomo y confiable, de un padrón electoral veraz, de contar con una credencial de elector, de tener gobiernos locales, estatales y hasta federales de las más diversas corrientes políticas o mirar columnas periodísticas realmente críticas a los gobernantes en turno, es algo muy necesario y normal. Sin embargo, es necesario que sepan y conozcan los jóvenes de hoy los grandes esfuerzos que muchas personas, instituciones y organizaciones emprendieron para que tengamos el privilegio de estos logros.

Una forma de hacerlo en EL UNIVERSAL ha sido y es su permanente tarea por dar espacio a las voces y opiniones de todas las posturas y de las más diferentes ideas, a través de sus páginas. Y lo hemos hecho sin alterar un sola línea de sus textos. Así ha sido desde los lejanos días en que yo personalmente fui a la cárcel de Lecumberri a invitar al Ing. Heberto Castillo para que, desde su reclusión, tuviera en nuestras páginas una columna que fue publicada durante muchos años, a pesar de las amenazas que tuvimos entonces, o cuando en las elecciones presidenciales de 1988 dimos espacio a los candidatos de oposición de aquella contienda.

Es muy significativo recordar ahora que doña Rosario Ibarra de Piedra , don Manuel Clouthier , el propio Ing. Heberto Castillo y Gumersindo Magaña pudieron expresar semana a semana sus propuestas y posturas, sin censura alguna con libertad plena. El propio ingeniero Cárdenas fue testigo de la cobertura que hicimos de las campañas políticas de entonces.

Al dar espacio a la crítica fundamentada, al ejercer un periodismo veraz, al defender el derecho a la información de la ciudadanía, EL UNIVERSAL reconoce a las largas batallas que ha librado y emprende cotidianamente el periodismo mexicano para ganar esos derechos, pero al mismo tiempo, EL UNIVERSAL sabe que con ello defiende la salud de nuestra vida pública y fortalece a nuestra democracia.

Esto es muy importante porque vivimos tiempos de grave peligro para el periodismo mexicano. Solamente este año han sido asesinados 15 periodistas en nuestro país, y en la inmensa mayoría de los casos estos crímenes no han sido aclarados. ni aprehendidos los responsables. Además de esto, vivimos en un clima de cotidiana confrontación de las autoridades con el periodismo que disiente de la versión oficial y esto también es muy preocupante: es un hecho que la violencia verbal crea un clima lamentablemente propicio para la violencia física.

Por estas razones, ejercer el periodismo en México es considerado una labor de alto riesgo y esta cifra de periodistas asesinados, así como los continuos ataques a la prensa crítica son hechos inadmisibles en una creciente sociedad democrática y en un verdadero Estado de derecho.

Este coloquio es resultado de la vocación que EL UNIVERSAL comparte con el Ingeniero Cárdenas de fomentar el debate fundamentado de los grandes problemas nacionales. Debatir, dialogar, exponer, fundamentar, discrepar es un principio que debe guiarnos siempre. Y lo digo con especial convicción en este recinto universitario donde aún resuenan las palabras de su gran rector, el Ing. Javier Barros Sierra, cuando dijo en momentos aciagos para nuestro país: ¡Viva la discrepancia!

Agradezco muy cumplidamente a los notables ponentes que nos acompañan esta mañana. A investigadores, maestros excepcionales, a todos los que los une la misma convicción de que México merece un futuro mejor que el que vislumbra una realidad tan problemática como la que vivimos. No es posible tener una vida democrática en medio de un clima de violencia e inseguridad y polarización política.

No es viable un proyecto de nación sin que se consideren las ideas y propuestas de todos. No puede construirse un futuro con un solo pensamiento en un país cuya riqueza es, precisamente, su diversidad. De ahí la urgencia de plantear propuestas ante estos gigantescos retos y de revisar la agenda pendiente de nuestra democracia.

Estoy seguro de que por todo ello las aportaciones de nuestros ponentes en esta jornada serán muy provechosas y valiosas.

El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas es hijo de un gran expresidente de nuestro país, el general don Lázaro Cárdenas, que abrió nuestras fronteras a los perseguidos, que luchó porque nuestro país remontara sus enormes rezagos y defendió, con firmeza, hasta el final de sus días, sus convicciones. El ingeniero ha seguido las huellas de su padre: ha dedicado su vida y sus esfuerzos a luchar con firmeza para que esta nación tenga el futuro que merece.

Por eso esta mañana, en este recinto de nuestra UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México, donde usted realizó sus estudios, hemos querido celebrar su trayectoria. Gracias por su indeclinable trabajo a favor de las mejores causas de México, ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

Y de nuevo gracias a la Universidad Nacional Autónoma de México y a su espléndido Rector, que una vez más demuestra su convicción de que son el pensamiento y las ideas la mejor forma de construir una mejor nación.

Muchas gracias a todos ustedes por acompañarnos y participar en esta certeza.

¡Muchas gracias!

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.

bmc/rcr

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses